La Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT en Castilla-La Mancha ha recibido durante estos dos últimos domingos de apertura comercial (28 de junio y 5 de julio) “numerosas” quejas de trabajadoras y trabajadores de los grandes almacenes de la región, ya que se trata de una apertura que consideran “innecesaria”, debido a la “escasa” afluencia de clinetes y ventas. “Los trabajadores nos trasladan que están quemados, que no les están compensando de ninguna manera los esfuerzos y horas extra realizados durante los meses de confinamiento y que no comprenden la obligación de trabajar también estos domingos”, afirma Alfonsi Álvarez, secretaria de Acción Sindical de la Federación.
UGT reitera su rechazo al actual calendario de aperturas de domingos y festivos y pide a patronal y Gobierno regional que escuchen a los trabajadores y se sienten a negociar con sus representantes. “Lo primero que les pedimos es que justifiquen con datos económicos la rentabilidad o no de abrir 12 festivos al año en una región como Castilla-La Mancha, porque es mentira que nos beneficiemos de las aperturas de Madrid”, detalla Álvarez.
UGT recuerda que antes de la crisis económica, en el Gobierno de José María Barreda, los festivos de apertura eran 8, siendo solo 6 los obligatorios a trabajar para cada trabajador, y que las condiciones de compensación por esas jornadas eran acordadas entre el Gobierno regional y los agentes sociales. “Con Cospedal eso se terminó y ahora con García-Page a UGT y CCOO nos llaman para informarnos después de cerrar el acuerdo con la patronal, por lo que obvian nuestra opinión que no es otra que la de la defensa de los derechos de las trabajadoras y trabajadores del sector”, afirma Álvarez. Por otro lado, la sindicalista denuncia la “falta de diálogo” para modificar el calendario de aperturas y que no se han recuperado la compensaciones por trabajar un domingo. “Actualmente, solo supone librar un martes o un miércoles y no reporta ningún plus”, afirman.
El sindicato ha advertido, igualmente, que se va a “intensificar” la vigilancia debido a los “abusos” en las jornadas. “Se siguen realizando una media de hora u hora y media extra al día, más incluso durante los meses de confinamiento, que no se está viendo reflejada en los registros horarios ni se está pagando. Lo estamos poniendo en conocimiento de la Inspección de Trabajo, junto con otras irregularidades de las que estamos teniendo conocimiento”, concluye Álvarez.