La consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, y el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, han coincidido en destacar este lunes la necesidad de unos nuevos planes de cuenca “consensuados” entre todas las partes y territorios implicados y elaborados desde “un debate técnico” y con “información actualizada”.
Cebrián y Martínez Arroyo han resaltado la “buena sintonía” que han tenido en la reunión que han mantenido en Valencia para analizar aspectos de interés compartidos como los espacios naturales protegidos en común en Hoces del Cabriel, así como presentar en unas semanas nuevos proyectos de innovación en el sector vitivinícola para obtener fondos europeos.
En ese sentido, Martínez Arroyo ha recalcado que “se debe poner encima de la mesa” la cuestión del agua porque es un tema de Estado y ha confiado en poder tener una “mejor sintonía” con el próximo Gobierno ya que durante estos cuatro años la política hídrica del PP “ha estado ausente”.
Al respecto, ha explicado que Castilla-La Mancha no tiene “un problema específico” con el trasvase Júcar-Vinalopó sino que recurren todos los planes de cuenca, entre ellos los de Júcar y Segura, en su conjunto porque no están de acuerdo en cómo se han elaborado con información “errónea” y sin contar con su opinión.
Asimismo, ha anunciado que también han recurrido y van a seguir recurriendo los trasvases que se aprueben porque “no se pueden tomar estas decisiones en un Consejo de Ministros sin aviso previo a las comunidades afectadas”.
Por ello, ha exigido al Gobierno central “lealtad institucional y comunicar estas decisiones”. Además, ha recordado mantienen una discrepancia porque los embalses de Entrepeñas y Buendía están al 13%, su límite legal para poder autorizar un trasvase. “Nosotros entendemos que no se pueden y el Gobierno que sí”, ha constatado.
Valencia lamenta la falta de “diálogo” entre territorios
Valencia lamenta la falta de “diálogo” entre territoriosPor su parte, la consellera de Agricultura, Elena Cebrián, ha coincido en que “gran parte” de los problemas actuales son consecuencia de esa “ausencia de debate técnico y diálogo entre los territorios” y ha criticado que el anterior Consell del PP “se dedicaba más a aportar oscuridad y manipular” a la opinión pública mientras que su nuevo Gobierno “aporta soluciones” y tiene “una visión clara”.
En ese sentido, ha explicado que deben poner en marcha el trasvase Júcar-Vinalopó porque en primer lugar “hay que sacar unas infraestructuras que tiene cofinanciación europea” y porque además no “sólo están hechas para atender las demandas de los usuarios de regadío sino resolver también un problema ambiental gravísimo como es la sobre explotación del acuífero de Villena”.
Por ello, ha conminado a abandonar “el debate estéril” con dónde debe situarse la toma para este trasvase ya que debe ser el azud de La Marquesa porque “ofrece suficientes garantías de calidad para atender a todas las demandas del trasvase Júcar-Vinalopó”.
Además, ha destacado que tras haber acabado con las obras de la margen derecha ahora van a terminar las de la margen izquierda que “estaban sin hacer las más mínimas actuación durante 20 años, todo promesas ninguna actuación”, ha recriminado. Al respecto, ha exigido al Ministerio que “acabe aquellas obras que son de su competencia” y que “ha dejado paralizadas porque convenía en cierto modo” y en concreto ha citado la balsa de San Diego.