El Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA) ha alertado sobre la posibilidad de que el domador de los elefantes del circo Gottani que sufrieron el accidente ocurrido por el camión que les transportaba en Pozo Cañada (Albacete), en el que uno de ellos falleció, pueda llevarse a los animales a otro país para evitar que la propuesta de este partido prospere y sean transferidas al Gobierno para darles un retiro digno.
Pacma ha iniciado este viernes los trámites legales para presentar una denuncia judicial por los hechos que presuntamente ocurrieron en el pasado ya que, según ha informado este partido, “no sería la primera vez” que este domador “esquiva las consecuencias con sus elefantes marchándose a otro país”.
El Partido Animalista entiende que “existe un riesgo evidente de que las elefantas, que se encuentran actualmente recuperándose del accidente, puedan desparecer sin previo aviso para ser llevadas a otro país”. Recuerda que la primera vez que el domador eludió presuntamente la incautación de sus elefantas por denuncias de maltrato, tuvo lugar en el año 2005 en Alemania, cuando una de las elefantas fue incautada y llevada al zoo de Heidelberg por “riesgo de muerte”. “Sin embargo, el 26 de noviembre de 2005, un día antes de que esto sucediera, las elefantas habrían desaparecido”, explican.
PACMA sostiene que el domador se llevó presuntamente a los elefantes ante los problemas por denuncias de maltrato de colectivos animalistas y, a finales de diciembre de 2005, un grupo de activistas habría encontrado a una elefanta en muy mal estado en el Circo Zavatta de París, que fue rescatada en enero de 2006.
También apunta que este hombre habría buscado refugio en “países más laxos con la protección animal”, señalando que, después de un “intento frustrado por la presión de los animalistas” en Rumanía, se habría marchado con los elefantes al norte de África. Después de seis meses entre Túnez y Marruecos, habría decidido volver a Europa, pero los animales no tenían ya pasaporte europeo, así que quedaron retenidas en Casablanca (Marruecos) hasta finales de 2011, cuando la Comisión Europea permitió su vuelta.
En el documento sobre la investigación realizada que ha hecho público también apunta a “posibles faltas de consideración y seguridad con los animales” ya que, además del accidente ocurrido en Albacete habría otros accidentes destacables. De esta forma, en 2012 la elefanta de nombre Baby cayó sobre una persona que las visitaba y que tuvo que ser atendida de gravedad en un hospital de Blackpool-Cork (Irlanda). Ese mismo año, en Riga, el hijo de este domador habría resultado herido por un elefante.
“A esto se le suman numerosas fugas de elefantes que han puesto en peligro la vida de los animales y de las personas. En 2017 una de las elefantas escapó de su cautiverio en Mazagón (Huelva) y fue encontrada tiempo después comiendo de un contenedor. En Inglaterra también hay noticias de más fugas”, ha añadido.