Fue de los primeros festivales que se aplazaron al conocerse la situación sanitaria. Este 30 de abril debía comenzar la celebración del 25 aniversario del Viña Rock, el festival más importante de la región y del país, que cada año lleva más de 200.000 asistentes a Villarrobledo. El impacto económico que tuvo el evento en el 2019 fue de más de 22 millones de euros, según la organización, pero la pérdida económica no parece ser lo que preocupa a la localidad.
Vecinos del barrio de San Antón se organizaron para organizar su propio Viña Rock desde el salón de sus casas, para asegurarse de que los 'viñarockers' sepan que su ausencia no ha pasado desapercibida este año. Así lo explica Miry, una de las vecinas que participaron en el vídeo. Aunque el barrio está en la “otra punta del pueblo”, en relación a la localización del festival, es una de las “entradas a Villarrobledo, ya que acoge la estación de tren y la entrada principal de las carreteras.
“Hay muchísimo movimiento cuando llega el Viñarock y lo sentimos así”, explica. “En el barrio siempre hemos estado muy unidos y hemos tenido mucho sentimiento de comunidad. Se ha afianzado durante la cuarentena e hicimos un grupo de Whatsapp, 'San Antón en cuarentena' y de ahí nace la idea de hacer este vídeo”, explica Miry.
Aunque la pérdida económica puede ser significativa para el pueblo, la mayor preocupación es la alarma sanitaria. Así lo confirma Bernardo Ortega, el concejal de Cultura y Festejos. “Viña Rock no es ajeno a la pandemia. Un festival de esta envergadura, es evidente que el impacto económico se va a notar. Pero lo primero es la salud de miles de viñarockeros y de los ciudadanos de Villarrobledo, de todo el personal y los trabajadores que son muchísimos”, recalca Ortega.
Por eso, insiste, lo primero es “garantizar la salud de todos”. “Tenemos que hacer caso como no puede ser de otra manera a la autoridades sanitarias”, señala. Desde el Ayuntamiento afirman que esperarán a las decisiones del Gobierno para saber qué ocurrirá con los grandes eventos y cómo se pueden renovar estas actividades. “Se podrá celebrar cuando se pueda pero con 100% de garantías”, señala Ortega. Aunque concede que en el pueblo “añoran” la situación que se empieza a producir semanas antes de que se celebre el evento.
“Es algo que tan bien hace a Villarrobledo, pero ahora mismo no es una de las prioridades. Mucha gente ha perdido familiares y su puesto de trabajo, así que ahora vamos a intentar ayudar lo que más se necesita”. “Viña Rock es un buque insignia de Villarrobledo y del arte nativo del país, pero ahora ha quedado en segundo plano”, concluye.