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Violines, poemas y claveles para recordar a las víctimas del Holocausto en Toledo

Un violín solitario se abría paso entre el murmullo al inicio del acto en homenaje a los toledanos deportados a los campos de concentración de Toledo, organizado por Izquierda Unida y que contó con la presencia de varios miembros de la corporación local, los sindicatos CCOO, UGT y STAS, y el diputado de Podemos David Llorente, que junto a varias decenas de personas atendieron a las emotivas palabras dedicadas a las víctimas del Holocausto.

La música de violines, explicó el coordinador local de IU Toledo, Javier Mateo, es una forma de triste recuerdo a lo que vivieron las víctimas a su llegada a los campos de concentración como Mathausen o Dachau. Mientras sonaba la música, las familias eran separadas. “Con un sonido de violines iban camino a la cámara de gas”, recordó Mateo, quien agradeció la presencia de todos quienes estaban ahí. “La lucha por la memoria histórica la retomaremos mañana. Hoy es un día de emoción”, añadió.

Mario García, coordinador provincial de la formación, se hizo eco de la moción que la coalición de izquierdas ya ha comenzado a mover a lo largo de la región. “Entre otras cosas, recordaba que el término ”víctima“ es universal y también hace referencia a las familias y al entorno de quienes fueron llevados contra su voluntad a los campos de concentración. ”No fueron víctimas al azar. Fueron enemigos de Francio y de Hitler y por eso acabaron en los campos del Reich“, relató García. ”Exigimos la condena del franquismo como régimen criminal tal como lo señala la ONU“, continuaba García, quien acabó su intervención con un ¡viva la República!

El poeta Luis García Montero leyó dos poemas: 'El pasado' y 'Coillure'. Mateo presentó al poeta recordando que también fue parte del acto de dignificación del patio 42 en el cementerio toledano. García Montero tuvo emotivas palabras y realizó un crítico análisis de la falta de memoria en una sociedad como la española. “España fue una víctima más de Hitler y el nazismo”, explicó, mientras recordaba que los golpistas de 1936 “fracasaron en su intento de derrocar la República” y que de ahí el país fue “vendido” a Hitler y Mussolini para conseguir “hundir el régimen político”. “Franco fracasó como golpista”, aseguró.

“Vivimos un tiempo que lo mercantiliza todo”, lamentó García Montero, incluyendo entre las víctimas de dicha mercantilización el mismo tiempo. “Parece que no hay valores que sostener”, criticó el poeta que pidió al público no dejar de realizar el ejercicio de la memoria. “La memoria supone una necesidad de mostrar un relato humano que nos hace heredero de esos tiempos”, explicó. Al final de su intervención señaló que una “democracia sin memoria es muy superficial, muy frágil”.

El acto acabó con una ofrenda floral al monolito que se puede visitar en la Plaza del Sofer que recuerda a las víctimas toledanas del Holocausto, donde las personas asistentes depositaron también claveles que recordaban la bandera republicana. Volvía a sonar la música de violines. “Quiero expresar nuestro compromiso para no dejar que vuelvan los tiempos oscuros de la barbarie fascista. ¡Viva la República!”, remataba Javier Mateo.