El Cabildo de la Catedral de Sigüenza ha decidido que visitar el monumento más representativo de la Ciudad del Doncel, la Catedral, costará a partir de ahora cuatro euros porque si no tomara esta decisión “habría que cerrarla”, ya que los ingresos que tiene este monumento no cubren los gastos de luz, personal y otras necesidades, según el obispo de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara, Atilano Rodríguez.
“Si queremos mantener la Catedral abierta y presentar el patrimonio religioso a todo aquel que quiera visitarlo, o contamos con algún tipo de ingreso o, por el contrario, tendríamos que cerrar los templos”, ha indicado Rodríguez en una comparecencia ante los periodistas para presentar el informe de Cáritas.
En este sentido, el obispo ha precisado que esto no quiere decir que la Iglesia vaya a cobrar a todo aquel que quiera entrar en la Catedral para orar, que podrá hacerlo en la capilla del Santísimo o en la de San Pedro, pero sí se cobrará para visitar los claustros, las salas expositivas donde están los tapices o el museo, o para recorrer los retablos monumentales.
La medida ya lleva en marcha varios meses, según ha expuesto el obispo a preguntas de los periodistas, pero ha incidido en que se trata de una cantidad “muy pequeña”, cuatro euros y dos más si se quiere autoguía, y que abre la posibilidad de visitar el Museo Diocesano también.
El objetivo de esta medida, ha incidido, es “poder pagar a las personas que se encargan del cuidado de este patrimonio y hacer frente a los gastos de restauración necesarios” en edificios como la Catedral, que precisamente acaba de celebrar los 850 años de su construcción.
Además, el obispo ha apuntado que si las propias instituciones civiles están dando ayudas a la Iglesia para mantener la Catedral, es lógico que los responsables de estos edificios tengan que poner también una parte para su mantenimiento.
La decisión de cobrar una entrada por visitar la Catedral seguntina la tomó el Cabildo hace varios meses pero Rodríguez ha hecho igualmente hincapié en que no se trata de algo novedoso sino que ya pasa en gran parte de las catedrales de España.
Según Rodríguez, hoy en día si se quieren mantener y abrir al público los edificios religiosos para que puedan ser visitados hay que asumir esta realidad porque desde el Obispado no pueden dar dinero para el mantenimiento.
En este sentido, ha indicado que ya tienen bastante dificultad en la Diócesis para mantener en pie las 300 iglesias parroquiales repartidas en los 10.000 kilómetros rurales de la provincia, que suman en total 17.000 habitantes.
La Diócesis paga el seguro de más de cien templos
De hecho, ha explicado también que la Diócesis ya está teniendo que hacer frente al pago del seguro obligatorio de más de cien parroquias de la provincia y la luz, para que no la corten, porque vive tan poca gente en algunos de estos pueblos que ya no pueden hacer frente a estos gastos.
Por último, el obispo ha precisado que la finalidad del cobro de esta entrada no es para quedárselo ni él ni el Cabildo sino para afrontar ese conjunto de necesidades que se generan si se quiere mantener el patrimonio.