Aprobada la normativa que impulsará la actividad económica en zonas rurales de la región

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado la nueva Instrucción Técnica de Planeamiento (ITP) que impulsa la actividad económica en zonas rurales. Así lo ha puesto de manifiesto el consejero de Fomento, Nacho Hernando, que ha firmado esta modificación acompañado del director general de Planificación Territorial y Urbanismo, José Antonio Carrillo.

El consejero ha asegurado que lo que supone principalmente este cambio es, además de incorporar los objetivos de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, una mayor capacidad a la hora de poner en marcha empresas en el suelo rústico de la región. Por lo tanto, ha enfatizado, “lo que estamos haciendo es apostar decididamente por la generación de puestos de trabajo y el crecimiento económico de nuestros pueblos”.

De esta manera, la nueva ITP contempla el incremento del porcentaje de superficie ocupada por la edificación para determinados usos productivos sin incluir el residencial. En este sentido, se determina un aumento de hasta el 20% de superficie máxima ocupada para edificación del sector primario y un aumento de edificación para uso industrial del 20%, en este último caso cuando el suelo no esté protegido.

Más tiendas de artesanía, productos agrícolas o campings

El aumento que supone en ambos casos duplicar esta superficie máxima ocupada, al pasar del 10% actual al 20%. Además, contempla un incremento de la ocupación de tiendas de artesanía o de productos agrícolas y de las instalaciones de los campings de hasta el 10% de la superficie, así como hasta un 20%  cuando se trate de establecimientos de turismo rural.

Igualmente, la normativa recoge la disminución de la parcela mínima en el supuesto de usos y actividades vinculados al sector primario que se desarrollen en parcelas de regadío para facilitar la implantación de pequeñas explotaciones y el fomento de la utilización de los recursos naturales agrícolas y ganaderos.

Asimismo, incorpora nuevos conceptos de actividades, entre los que se encuentran los puntos de recarga de energía eléctrica u otras instalaciones similares, como pueden ser la gasineras, a las que equipara, en cuanto al régimen aplicable, a las tradicionales gasolineras.