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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Azucarera concluye la campaña de la remolacha en Castilla y León con una caída en la producción del 17%

La compañía remolachera Azucarera ha dado por finalizada la campaña 2018-2019 en la zona norte, alcanzando un aforo total de aproximadamente 1,3 millones de toneladas de remolacha líquida. Son 400.000 toneladas menos que en la campaña anterior, cuando se alcanzó la cifra de 1,7 millones de toneladas, es decir, una caída en la recolección del 17,6%.

La fábrica de La Bañeza cerró el pasado viernes sus puertas, con lo que se ponía fin a la campaña en la zona norte, tras unas semanas en las que la fábrica ha estado molturando al máximo rendimiento tras un inicio más tardío que el resto de centros. De esta forma, el proceso se ha adaptado a las condiciones particulares de La Bañeza, permitiendo un mayor desarrollo de la raíz.

De esta manera, La Bañeza ha recibido un total de 352.000 toneladas de remolacha líquida desde el inicio de la actividad molturadora, un 35,4% menos que en la campaña anterior. Por su parte, la fábrica de Toro ha superado las 580.000 toneladas de raíz líquida, aunque el pasado año produjo más de 760.000, una caída del 24%. En su caso, Miranda de Ebro ha entregado 335.000 toneladas, un 14% menos.

El desarrollo de la campaña de arranques de remolacha en la zona norte ha estado marcado por dificultades climatológicas, según han informado fuentes de Azucarera en un comunicado de prensa. Sin embargo, “tanto la apertura escalonada de los centros como una organización flexible de arranques basado en la situación particular de cada explotación agraria”, han permitido concluir la campaña con un “alto grado de satisfacción entre los remolacheros”.

Según Azucarera, se ha visto “compensado” el “esfuerzo realizado durante el desarrollo del cultivo para hacer frente a fenómenos meteorológicos adversos y a una inusual incidencia de enfermedades foliares”. Azucarera se compromete a mantener este tipo de organización para la siguiente campaña, evaluando de forma diferenciada las circunstancias del cultivo en cada zona remolachera para garantizar un servicio de calidad.

La directora Agrícola de Azucarera, Salomé Santos, ha explicado que es consiente de que este año ha sido “complicado” para el sector azucarero remolachero. Por ello, la “prioridad ha sido y será siempre el campo y las personas que trabajan en él”. “Somos conscientes de los esfuerzos que realizan agricultores a la hora de gestionar el cultivo de la remolacha en sus distintas fases y por eso, queremos contribuir y asegurar su futuro dando soporte de manera flexible y personalizada”, ha asegurado.

Modelos de contratación

De cara a la próxima campaña 2019-2020, Azucarera ofrece un nuevo modelo de relación con los agricultores que “no solo tiene como objetivo mejorar la rentabilidad y comodidad del cultivo, si no también asegurar una colaboración más estrecha que le permita beneficiarse de la recuperación del precio del azúcar”.

Azucarera pone a disposición de los remolacheros dos modalidades de contratación, cuya elección depende de la preferencia de cada agricultor y de las características de su explotación agraria. El primer modelo, basado en mantener el 85% de los ingresos medios (precio base de 26 euros por tonelada junto con una cuantía de aproximadamente 10 euros por tonelada correspondiente la ayuda nacional y agroambiental) y añadir un complemento ligado al precio del azúcar, permite que a partir de que el azúcar alcance los 550 euros el remolachero podrá obtener unos ingresos superiores a los 42 euros por tonelada. A día de hoy, todas las previsiones apuntan a que el precio se situará al menos en 39 euros por tonelada, con un mínimo de complemento 3 euros por tonelada, debido tanto al nivel de precios actual de venta de azúcar como a su tendencia creciente.

La segunda modalidad, denominada Modelo de Ingreso Garantizado, tiene como objetivo aportar una mayor seguridad económica al agricultor que así lo desee. En este sentido, Azucarera asume el riesgo y coste de las labores que el remolachero decida, garantizando un ingreso al que se añadirá de forma íntegra el complemento del azúcar.