La dosis de refuerzo de Janssen se administrará en Castilla y León fundamentalmente en los centros de salud y se organizará por áreas de salud, que puntualmente podrían necesitar algún refuerzo, sin que esté previsto reforzar de forma generalizada.
Así lo ha señalado la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien ha incidido en que ya se ha decidido que será a partir del 15 de noviembre y la segunda dosis será de Pfizer o Moderna.
En principio, dado el volumen de personas que necesitarán esta dosis, no será necesario montar un dispositivo especial como ocurriera con las vacunaciones masivas, cuando se tenían 150.000 dosis, ha explicado la consejera, quien sí ve probable que haya que reforzar en algún momento y algunos sitios, pero inicialmente ha asegurado que se puede hacer con la estructura que se tiene.
Así, si en algún centro de salud está muy “presionado o tensionado”, se podría disponer dicho refuerzo, ha señalado la titular de Sanidad, que ha añadido que se priorizará como en otras cosas a las personas que más posibilidades tienen de fallecer como son los mayores.
En cuanto a la forma para avisar de la vacunación con esta dosis, ha señalado que se hará con llamamientos, con autocita y con todas las medidas que tienen, aunque ha aclarado que estos detalles aún se están preparando.