La sequía, las altas temperaturas, los rayos y en algún caso la negligencia o intencionalidad humana son las causas de los 35 incendios que asolan Castilla y León, y que en algunos casos se complicarán en la tarde de este lunes. El director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz, ha informado sobre la situación de los fuegos que han acabado con la vida de un brigadista y de un pastor en Zamora.
En este momento hay cuatro incendios de nivel 2 y cinco de nivel 1 que no se consideran estabilizados y que pueden evolucionar a peor por la tarde, debido a las altas temperaturas de la ola de calor, y los vientos de hasta 70 kilómetros por hora en el oeste de Castilla y León que afectará a los fuegos de León, Salamanca y Zamora. Arranz ha destacado el “trabajo increíble del operativo” y ha lamentado las dos muertes en el de Losacio (Zamora). Arranz ha asegurado que en el caso concreto de Losacio, nunca se habían visto velocidades tan elevadas del avance de las llamas, hasta el punto de que el domingo entre las 18.00 y las 22.00 horas, arrasaron 10.000 hectáreas. En la rueda de prensa han estado el jefe del Servicio de Defensa Natural, Ángel Sánchez, y el coordinador de la Dirección General de Patrimonio Natural, Javier Ezquerra.
Sánchez ha precisado que se han centrado en “proteger los pueblos” del rápido avance de las llamas y que el operativo observó “ánimos encontrados de la gente”. También ha destacado la peligrosidad de fuego en el noroeste por los pinares, si bien en el sur ha habido lenguas de fuego que han saltado de matorrales, cultivos y pastos. En el norte se interviene con contrafuegos, maquinaria y cuadrillas, pero ha reconocido que cuando se han retirado pasada la noche “era lo que peor estaba” mientras que en el sur también el fugo ganaba terreno por los vientos.
Ezquerra ha subrayado que las condiciones meteorológicas “son bastante negativas” y no sólo por el momento actual sino “por el escenario de meses anteriores que ha condicionado el estado de la vegetación, con una humedad mucho más baja según el índice canadiense que hace que ante cualquier ignición ”arda rápidamente y con virulencia“. A este condicionante hay que sumar ” la anomalía térmica, 10 grados superior a la media de los últimos años“, y las rachas de viento y la situación tormentosa que provoca ”vientos erráticos“ de más de 70 kilómetros por hora. Aunque se está retirando la masa de aire sahariano, Ezquerra lo considera negativo, porque los movimientos en las capas más altas ”implican mayor turbulencia y mayor inestabilidad“, como ocurrió en la tarde del domingo. Así, hoy se espera un incremento en las velocidades del viento que empujará el incendio al noreste, lo que plantea ”una situación compleja“. Se ha estado actuando con contrafuegos, ralentizando el avance con medios aéreos ·pero es difícil por la extrema velocidad, y resulta imposible actuar en la cabeza con medios terrestres”.
En este momento siguen en nivel 2 Monsagro (Salamanca), Cebreros y Losacio (Zamora) y Montes de Valdueza (León); y en 1 Candelario (Salamanca), Villafranca del Bierzo (León), Roelos y Ferreruela de Arriba (Zamora) y Navafría (Segovia). Se han desalojado 14 pueblos en Zamora, con 800 evacuados, 200 de ellos a Carbajales de Alba y los otros 600 en el Reciento Ferial de Zamora (Ifeza). Además hay algunas personas mayores en residencias de Zamora. Siguen desalojados de Monsagro y Guadapero, en Salamanca, 77 personas, que están en Ciudad Rodrigo, así como San Adrián de Valdueza, en León.
Según Arranz, que trabaja en incendios desde los 80, con velocidades de avance nunca vistas, pero además ha destacado que ha habido fuegos provocados como el de Cebreros (Ávila) que comenzó porque alguien tiró una colilla en las afueras del municipio o los de Ferreruela y Roales de Sayago, aparentemente intencionados y que están siendo investigados por la Guardia Civil. “La Junta irá hasta el final”, ha advertido.
Además, ha negado que haya problemas de avituallamiento de los brigadistas, que a través de redes sociales se han quejado de la escasez de bebida y la mala calidad de los bocadillos que les dan. “Es mentira, eso es mentira”, ha insistido. También ha descartado que el avance del fuego tenga que ver con fallos del operativo y con la mala limpieza de los montes. En su descargo ha asegurado que Castilla y León es la Comunidad que más trabajos de limpieza silvícola ha realizado, obviando que es la autonomía más grande del país y la más despoblada. Así, ha lamentado que haya “montes particulares” abandonados. Ha destacado que el operativo antiincendios se mejora “de manera contínua” y de la mano del dialogo social, con los que la Consejería se reunirá en breve para tratar de temas de personal y de la “parte técnica”. “En el operativo trabajan 4.500 personas todo el año, es muy complejo y no se puede simplificar, pero con el viento es imposible, tuviéramos los medios que tuviéramos”, ha concluido.