Castilla y León solicita al Gobierno el toque de queda al detectar transmisión comunitaria

Alba Camazón

22 de octubre de 2020 13:06 h

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El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha informado esta mañana de que el Consejo de Gobierno de que la Junta ha enviado una carta al presidente, Pedro Sánchez, en la que solicitan el establecimiento del toque de queda como una de las medidas que se prevé aprobar este jueves en el Consejo Interterritorial.

Hasta ahora, la Junta de Castilla y León se había mostrado favorable respecto a un toque de queda, pero no se había posicionado tan claramente. “El objetivo del toque de queda es limitar, evitar, prohibir, restringir ese contacto social. Tiene que ser en un horario que sea efectivo”, ha añadido Francisco Igea, quien ha reiterado: “Está claro lo que queremos, lo que no queremos es jugar un día más a ver quién la lleva”.

“La situación es francamente preocupante, nos encaminamos a una situación que puede provocar nuevamente el colapso sanitario y no tomar medidas en este momento sería una irresponsabilidad”, ha lamentado Igea, que ha agregado: “No puede pasar de hoy, es el momento de tomar decisiones por drásticas o duras que sean”.

Así lo ha comunicado el vicepresidente y portavoz autonómico el mismo día en el que se han notificado 1.429 casos positivos. En los últimos 7 días se han registrado 7.997 casos de COVID-19 y la Comunidad supera los 500 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días.

“Si no hay acuerdo, el Gobierno debe ejercer su responsabilidad. Este es un momento crucial en la lucha contra la pandemia”, ha señalado Igea, que ha instado a “dejar de discutir” entre los líderes políticos. “Ha llegado el momento de dejar de discutir, dejar de pasar una pelota de unos a otros. No se puede esperar un solo día más”, ha remarcado.

Castilla y León se mantiene como la quinta autonomía con más incidencia acumulada, con 517 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas. “Estamos en transmisión comunitaria en toda la Comunidad”, ha alertado la consejera de Sanidad, Verónica Casado.

“La primera etapa fue la fase de contención del virus, hasta el 11 de octubre. A partir de esa fecha empezó un aumento demasiado importante de casos, lo que dice que posibilidad de que se extienda mucho la enfermedad, sobre todo de cara al invierno. La probabilidad de que esto empeore es bastante alta”, ha sostenido Casado, que ha asegurado que los riesgos de que los medios sanitarios colapsen están “ahí.

Igea ha destacado la importancia de cumplir las medidas restrictivas y mantener burbujas de convivientes. “Nuestras decisiones pueden llevar la muerte a los demás”, ha censurado el vicepresidente autonómico. “No hablamos de ningún juego político. Las decisiones equivocadas del Gobierno, la Comunidad Autónoma y todos y cada uno de nosotros llevan la muerte a los demás”, ha censurado.

Cierres perimetrales

Todas las ciudades de Castilla y León están en “riesgo extremo”, así que esperan poner fin a los cierres perimetrales “si las medidas son suficientes”, porque “la restricción de actividades y el toque de queda sustituyen a ese cierre perimetral”, puesto que estos confinamientos pretenden que el virus no salga de las ciudades más afectadas.

“Esta es la última estación antes de volver a la situación de marzo”, ha advertido Francisco Igea, que ha asegurado que no se evitará si no somos lo suficientemente estrictos y responsables“.

Incidencia en las capitales de provincia

La consejera de Sanidad también ha informado de la incidencia acumulada de las capitales de Castilla y León por cada 100.000 habitantes en Ávila (401), Burgos (613), León (816), Palencia (827), Salamanca (732), Segovia (325), Soria (192), Valladolid (489) y Zamora (379).