Castilla y León vuelve a confinar dos pueblos de Valladolid que ya estuvieron aislados en agosto

elDiariocyl

18 de septiembre de 2020 16:59 h

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La Junta de Castilla y León publicará en el Bocyl, justo pasada la medianoche de este viernes, dos órdenes de la Consejería de Sanidad por las que se adoptan medidas de prevención sanitaria para la contención de la pandemia por la COVID-19 en los municipios vallisoletanos de Íscar y de Pedrajas de San Esteban, según ha confirmado el gobierno autonómico.

Ante la situación epidemiológica de ambas localidad “y con el fin de evitar la transmisión comunitaria de la COVID-19”, la Junta pondrá en cuarentena ambos municipios durante 14 días y se suspenden las visitas en los centros residenciales de personas mayores y las salidas de los residentes al exterior.

También se restringen las reuniones privadas a 10 personas en espacios públicos y privados -salvo convivientes-. EN los bares y restaurantes, el consumo deberá ser sentado en una mesa con un máximo de seis personas por mesa o agrupación. La distancia entre consumidor debe ser de 1,5 metros y se prohíbe el consumo en barra.

En los eventos deportivos, entrenamientos y competiciones deportivas, el límite será de 25 personas en lugares cerrados y de 50 en las actividades al aire libre.

Los alcaldes de ambas localidades se oponen al reconfinamiento y acudirán a la Justicia para evitar que se restringa el derecho a la libertad de movimientos, aunque sí son partidarios de las restricciones de aforos.

La vigilancia, inspección y control del cumplimiento de estas medidas de contención corresponde a las autoridades estatales, autonómicas y locales según el régimen competencial aplicable; todas las administraciones colaboran para la resolución en el menor plazo posible de esta situación epidemiológica y la reversión de las medidas adoptadas.

La Junta ve “imprescindible” el compromiso individual para cumplir con las medidas básicas para la prevención de la COVID-19 (lavado frecuente de manos, distanciamiento físico interpersonal y uso obligatorio de mascarillas) e “imperiosa la necesidad” del cumplimiento social en lo referido a las obligaciones más específicas que se recogen en el Plan de medidas de prevención y control para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia de la COVID-19 en Castilla y León