La consejera de Sanidad en Castilla y León señala que “salvo susto” los casos seguirán descendiendo en las próximas semanas

Ángel Villascusa

19 de febrero de 2021 12:09 h

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La consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, ha comparecido por cuarta vez desde el inicio de la pandemia ante las Cortes de la comunidad para informar sobre la evolución epidemiológica. En la comparecencia ha adelantado el dato diario de nuevos contagios, que en las últimas 24 horas ha sido de 406. Estas cifras indican, según sus palabras, que, “salvo un susto”, la línea va a seguir siendo descendente en las próximas semanas. La consejera tampoco se pone fechas y ha subrayado que, del mismo modo que no quiso salvar la Navidad, tampoco tiene interés en hacerlo con la Semana Santa: “Estoy aquí para salvar vidas”.

En su comparecencia ha detallado las consecuencias de la tercera ola, la más intensa desde el inicio de la pandemia en cuanto a número de casos reportados. “Hemos tenido una carga muy alta. Hemos llegado a superar los 1.417 de incidencia acumulada”, ha señalado. Entre mediados de enero y febrero, la Comunidad ha llegado a ser la segunda de España por IA y, a pesar de ello, “se ha contenido la hospitalización”. Según la consejera, Castilla y León ha sido la séptima en pacientes en planta, la sexta en pacientes en UCI y la quinta en fallecimientos.

Casado ha achacado a “elementos novedosos” como el aumento del contacto social y de movilidad en navidades y la aparición de cepas más contagiosas, en concreto la británica, que hayan aumentado los contagios en los dos meses que van de 2021. Esto ha provocado que en la tercera ola se haya contagiado el 2,34% de la población de Castilla y León. En estas últimas semanas se ha evidenciado el brote intrafamiliar como el más importante. “Nunca había habido tantas familias enteras ingresadas en el hospital y en las UCI”.

Sobre el varapalo judicial del Tribunal Supremo, que esta semana tumbó el adelanto del toque de queda a las 20.00, Casado no solo no ha hecho autocrítica, sino que ha lamentado que el Gobierno central no haya reformado “la legislación obsoleta” como la Ley General de Sanidad de 1986, de Cohesión de 2003 y la de Salud Pública de 2011, y que el Ejecutivo haya preferido utilizar el estado de alarma para evitar contagios. Después de que la interpelaran los portavoces de los grupos, Casado se ha mantenido en sus trece. “El debate no es el toque de queda, son las herramientas jurídicas. El problema es no tener herramientas suficientes. Hemos tenido un año y no se ha hecho”, ha insistido.

Finalmente ha sacado pecho por el adelanto del toque de queda de la Junta, que se aprobó “para evitar botellones y otras alternativas de ocio”, y que, aunque está suspendida cautelarmente, “está demostrado científicamente que funciona”. La consejera también ha defendido la campaña de cribados de la Junta. “Durante varias semanas la comunidad ha sido la que más pruebas por habitantes, llegando a duplicar la media nacional”, ha indicado.

En cuanto a la vacunación, según sus cálculos, para lograr la inmunización del 70% de la población en verano, el Sacyl (la sanidad autonómica) necesita 170.000 dosis semanales frente a las 45.000 que está recibiendo. Casado ha agradecido el “esfuerzo extraordinario” que se está haciendo desde la Comisión Europea y el ministerio de Sanidad, aunque ha lamentado que no sea suficiente. “El proceso de vacunación en Castilla y León va a ser asimétrico. Vamos bien, en vacunas por cada 100.000 habitantes somos los segundos. Esperamos que nos lleguen muchas y que podamos volver a la normalidad”.