Este sábado la ciudad de Burgos ha investido a la primera alcaldesa de su historia, Cristina Ayala, al hacerse efectivo el pacto entre el Partido Popular y Vox, en el que los populares entregan a la extrema derecha las áreas de cultura, industria, familia y seguridad ciudadana para lograr la alcaldía tras la victoria del PSOE.
Las elecciones del 28 de mayo dejaron al exalcalde Daniel de la Rosa, del PSOE, como la lista más votada en la ciudad, consiguiendo 12 concejales; sin embargo, no logró obtener la tan deseada mayoría absoluta. Quien sí que lo consiguió hipotéticamente fue el bloque de la derecha: PP, con once concejales, y VOX, con otros cuatro.
Finalmente, y como se vaticinaba, a mediados de esta semana se hacía público el pacto entre Cristina Ayala y Fernando Martínez-Acitores (Vox), un acuerdo que hacía posible un gobierno de coalición entre ambos partidos políticos en el Ayuntamiento de Burgos. Tras optar por el sistema nominal, en el que los concejales son llamados en orden alfabético para decir el nombre de su candidato, Cristina Ayala ha conseguido 15 votos, proclamándose así alcaldesa de Burgos, frente a los 12 de Daniel de la Rosa.
Al jurar la Constitución, Ayala ha recogido el testigo de Daniel de la Rosa, que ha asegurado que al haber pactado con Vox la alcaldesa se va a enfrentar a más de un problema, además de echarle nuevamente en cara haber faltado a su palabra sobre que gobernaría la lista más votada. A esto, la regidora ha optado por no responderle abiertamente y se ha limitaod a señalar que “mi compromiso con los burgaleses es mejorar la ciudad”.