“No es incompatible que no haya un registro con que haya un problema”. El portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, se escudó este jueves en la ausencia de un protocolo con estadísticas periódicas sobre violencia intrafamiliar para eludir ofrecer datos de un supuesto aumento que justificaría la creación de una ley al respecto como la acordada en el pacto de Gobierno entre Partido Popular y Vox. Fernández Carriedo se pronunció en estos términos justo una semana después de que la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, se comprometiera a remitir enlaces a los informes que acreditarían ese incremento sin haberlo hecho hasta el momento.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno y preguntado al respecto, Carriedo aludió este jueves al protocolo por el que sí está regulada la información sobre los casos de violencia de género. “Y no existe un registro sobre violencia intrafamiliar”, contrastó para admitir que el Ejecutivo autonómico no elabora este tipo de estadísticas. “Precisamente por eso creemos que es de utilidad que regulemos esta materia”, dijo tras referir la publicación de forma puntual de datos al respecto por parte de la Fiscalía o el Consejo General del Poder Judicial, amén de las noticias de los propios medios de comunicación.
El caso es que siete días antes, también en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, la titular de Familia e Igualdad de Oportunidades se comprometió, en respuesta a una pregunta formulada por ILEÓN, a remitir información sobre el supuesto incremento de casos de violencia intrafamiliar. “Les trasladaremos tanto los enlaces como los diferentes informes; enlaces a los diferentes portales con informes y estadísticas que ponen de manifiesto que la violencia intrafamiliar está aumentando”, dijo literalmente para a renglón seguido asegurar que “la violencia filioparental, la que se ejerce desde los hijos hacia los padres, recientemente se publicaba que se había duplicado con respecto a las últimas estadísticas” sin ofrecer más detalles.
Una semana después, el portavoz de la Junta aludió a recientes noticias de casos publicados por los medios de comunicación “que podrían interpretarse” como violencia intrafamiliar “si hubiera una regulación específica”. “Sabemos que hay casos, pero no existe una definición clara”, añadió para abonar el argumento de que haría falta crear una ley al respecto, precisamente una de las imposiciones de Vox en las negociaciones para conformar el actual Gobierno de coalición.