La Justicia archiva la denuncia de Óscar Puente contra el hombre que le increpó en un tren

Alberto Pozas

30 de octubre de 2024 14:58 h

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La Audiencia Provincial de Madrid ha ratificado de forma definitiva el archivo de la denuncia que el ministro Óscar Puente interpuso contra Lucas Burgueño, el hombre que le increpó a bordo de un tren AVE en septiembre del año pasado. Los jueces entienden que la intención del denunciado era “molestarle, provocarle” y “conseguir cierto eco mediático” pero “no coartarle su libertad” y todo sin usar la violencia.

Burgueño protagonizó este incidente con Puente a bordo de un tren que llevó al entonces diputado a Madrid para la segunda votación fallida de investidura de Alberto Núñez Feijóo. El hombre se puso delante de Puente y mientras grababa le hizo varias preguntas sobre Carles Puigdemont antes de que el diputado socialista reclamara la presencia de la Policía: “Este señor está intentando impedirme el paso”.

La denuncia cayó en manos del juzgado 30 de Madrid, que archivó las diligencias a principios de 2024 al “no existir indicios de criminalidad” ni coacciones. La Audiencia Provincial reconoce que ese primer archivo por parte del juez fue muy parco en detalles y argumentos, limitándose a repetir la opinión de la Fiscalía, algo que para los magistrados “no es muy acertado ni recomendable, desde un punto de vista jurídico y constitucional”.

Sobre el fondo del asunto, la Audiencia cree que la actitud de Burgueño no constituyó ningún delito: “No existe una actitud violenta o intimidatoria”, dice el auto. “El señor Óscar Puente pudo entrar en el vagón del tren y pudo viajar en él hasta Madrid, por lo que no existió limitación de derecho a su libertad”, dice el tribunal, que incluso reprocha a Puente que se encarase con el denunciado. Puente se fue, añaden, “sin mayores consecuencias”.

En días posteriores, el protagonista del incidente fue detenido por otros hechos, como por coaccionar a una mujer y por allanamiento, y también trascendió que estaba a la espera de juicio por coaccionar, supuestamente, a su expareja. Ese día en el tren, afirman los jueces que “no tenía intención alguna de que no asistiera a la sesión parlamentaria como tampoco que pudiera viajar en el tren, sino, tan sólo, quería hacerle una recriminación pública por lo que él entendía deshonroso, haciéndolo de forma poco educada y desagradable”.