La Justicia desestima la demanda contra Willy Toledo por llamar “trogloditas ultraderechistas” a Abogados Cristianos

El Juzgado de Primera Instancia número 9 de Valladolid ha desestimado la demanda interpuesta por la Asociación Española de Abogados Cristianos contra Willy Toledo, al considerar que las declaraciones contra la asociación en la que les llamaba “trogloditas ultraderechistas” no menoscabaron el honor de la asociación. La Fiscalía de Valladolid había pedido la desestimación de la demanda.

El magistrado vallisoletano absuelve a Toledo y le exonera de indemnizar con 6.000 euros a Abogados Cristianos, cifra que reclamaba la asociación ultra, ya que mantiene que las manifestaciones críticas del actor están amparadas por el derecho a la libertad de expresión, que, en este caso, prevalece sobre el derecho al honor de la entidad demandante, Polonia Castellanos, presidenta de la asociación.

Según la sentencia, “la expresión 'troglodita' o 'ultraderechista' en el contexto en el que nos movemos no pueden considerarse ofensivas, sino que deben enmarcarse en esa crítica ideológica que ampara nuestra Constitución y sin que, por ello, al igual que el resto de las expresiones utilizadas, constituyan intromisión ilegítima en el derecho al honor de la entidad actores”.

El juez también rechaza que otras expresiones proferidas por Toledo y denunciadas por Abogados Cristianos, como decir que querían fusilarle, vincularles con la pederastia, o acusarles de violentos puedan calificarse de desproporcionadas. Toledo, recuerda el juez se refirió a esas declaraciones como “chorradas gigantescas”, sin que pretendiera decir que la Asociación demandante le quería fusilar. Así, el juez considera que debe valorarse el contexto en que fueron efectuadas, “siempre dentro de esa ponderación de la menor intensidad que merece su protección del honor”.

El abogado de Toledo, Endika Zulueta, se congratula por la decisión del tribunal. En una nota de prensa remitida a elDiario.es, el abogado señala que se ha dictado una sentencia “acorde con los Derechos Fundamentales que nuestra sociedad debe defender en el siglo XXI”, frente a una asociación que representa a los grupos que “pretenden llevarnos a una España inquisitorial”. “El mensaje a estos grupos ultras es que nos van a tener, ahora más que nunca, en frente. a las personas que somos mínimamente sensibles con la defensa de los Derechos Fundamentales”, señala.

Según Zuleta, la sentencia “acierta al poner el foco en el debate abierto en los grupos políticos y en la sociedad en general sobre la necesidad, o no, de castigo penal de los delitos de opinión y los límites de la libertad de expresión”, discusión que el Juez califica como una “manifestación del derecho a la libertad de expresión”, al ser proferidas “en un contexto de debate ideológico de expresión de ideas y opiniones”.