El Salón de Plenos de Valladolid ha sido escenario de un debate sobre arte contemporáneo y museística, y también de una performance. El concejal de Vox, Javier García Bartolomé se ha quedado solo en su moción para que Valladolid acogiese una subsede del Museo del Prado en el actual Museo Patio Herreriano de arte contemporáneo.
En medio de la sesión, el edil de Vox ha hecho un regalo al alcalde, Óscar Puente: una réplica en miniatura del retrato ecuestre del Duque de Lerma de Rubens. Un gesto que el regidor ha agradecido con ironía. “No es inocente que este cuadro sea el elegido por un miembro de Vox. Es un retrato ecuestre y se trata del primer especulador inmobiliario”.
Todos los grupos municipales han rechazado la moción. Los grupos han considerado que, al proponer que la subsede de El Prado estuviese en el Patio Herreriano, el concejal de Vox está restando importancia a la que es, en palabras de ediles del PP y del PSOE, la “mejor colección de arte contemporánea de España”.
Crtícias a Vox por querer desmantelar el Patio Herreriano
Aunque el edil de Vox ha explicado que su propuesta no pasaba por desmantelar el Museo Patio Herreriano, la redacción de la moción daba esa impresión. El texto presentado consideraba que el espacio del Patio Herreriano estaba “infrautilizado” y no había conseguido “hacerse un hueco digno en el panorama cultural de la ciudad”. También que “el restaurante es más famoso que el museo”.
Estas afirmaciones han servido de munición para hundir la propuesta. Para el edil de Valladolid Toma la Palabra y miembro del ejecutivo local, Manuel Saravia, la proposición partía de varias premisas falsas, como que el Patio Herreriano no aportaba a la ciudad. “Desde nuestro punto de vista tenemos que apoyar el arte contemporáneo”, ha señalado Saravia en su intervención. “El arte contemporáneo, aunque sea minoritario trata problemas como el cambio climático o la inmigración. Así que entiendo que no le guste”, le ha espetado a García Bartolomé.
En la misma dirección han ido el edil 'popular' Alberto Gutierrez Alberca y la concejala de Cultura y Turismo Ana Redondo, quienes han reconocido que el centro de arte debería explicarse mejor entre los vallisoletanos. Gutierrez ha pedido un “gran pacto” municipal para seguir apoyando al museo Patio Herreriano, y Redondo, que ha destacado la importancia de sus obras y de sus exposiciones temporales, que se haga “pedagogía” del Museo.
Bartolomé ha reiterado que su moción no buscaba desmantelar el museo, sino albergar obras de los fondos de El Prado. “Hay 400 obras de este museo dispersas. 100 de ellas en Málaga, ¿por qué no en Valladolid?”, se ha preguntado Bartolomé. La concejala ha tratado de presentar una enmienda invoce, fuera de plazo, para incentivar la colaboración del Patio Herreriano con otros museos de arte contemporáneo, que no ha podido ser admitida. Con un solo voto a favor el consistorio ha rechazado la moción: “Iban a aplicar el rodillo aunque lleváramos el Guernica debajo del brazo”, ha concluído Bartolomé.