Hace días que cesaron las nevadas intensas en las montañas leonesas. Pero la nieve, que no ha desaparecido por efecto del frío, sigue causando problemas que en estos días se atajan con soluciones excepcionales. Y así, mientras un alcalde se decide a ir a Madrid para buscar la pieza que iba a tardar una semana en llegar, brigadas antiincendios cambiar el fuego por el hielo y se convierten en quitanieves.
Madrid, que ha solicitado la declaración de zona catastrófica por los efectos del paso de 'Filomena', fue el destino del alcalde de Villamanín, José Luis García, tras estropearse la cuña del camión quitanieves. Ante la previsión de que la pieza necesaria no llegara a un taller de Mansilla hasta finales de la próxima semana, tomó su coche, fue a la capital a recogerla y la trajo para tener la pala lista para funcionar.
La cuenta de Facebook del Ayuntamiento de Villamanín se hace eco de esta intervención, que ha permitido reabrir las puertas de los cementerios de San Martín y Poladura, donde habían fallecido dos personas, y dejar despejadas calles hasta ahora intransitables en el municipio.
Otra cara llamativa de los trabajos para limitar los efectos de la nevadona se da en estos días en localidades como Tremor de Arriba o Espina de Tremor (Igüeña), donde miembros de las BRIF (Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales) Tabuyo (que en verano se afanan en aplacar las llamas en el monte) se esfuerzan en retirar la nieve y el hielo acumulado en sus calles.