El hombre que increpó a Óscar Puente en un tren, Lucas Burgueño, permanece en los calabozos de la Policía Nacional de Valladolid desde primeras horas de esta tarde, cuando se le ha detenido por quebrantar la orden de alejamiento que tenía de su madre y su pareja –se le impuso como medida cautelar hace una semana– y por amenazas. Además, Burgueño ha sido denunciado de nuevo por el hostelero de cuyo establecimiento se fue sin pagar, esta vez por difundir injurias sobre él y sus allegados.
El pasado 29 de octubre la Policía detuvo a Burgueño tras una denuncia de su madre por haber causado daños en su vivienda, donde llegó a cortar el cable de la caldera, al tiempo que la amenazaba con enviar personas a ocupar la casa. Además, según constató la Policía, difundió en grupos de Whatsapp fotos íntimas de la progenitora por no darle los 80.000 euros que le exigía.
El juez de guardia decretó su puesta en libertad con los cargos de revelación de secretos, coacciones, amenazas y daños y una orden de alejamiento de su madre así como la prohibición de comunicar con ella, la que ha quebrantado y ha motivado su detención, según han confirmado fuentes policiales a elDiario.es.
Sobre Burgueño pesan además otras denuncias. El pasado 10 de octubre fue detenido por coacciones y allanamiento de morada. Posteriormente fue denunciado por presunta estafa, por irse sin pagar de un restaurante.
En los últimos días, ha arremetido contra el hostelero que le denunció, publicando comentarios sobre su vida personal y éste ha acabado por interponer una nueva denuncia este mismo lunes. Poco antes de ser detenido por quebrantar la orden de alejamiento de su madre, Burgueño había estado grabando al hostelero en la calle Campanas, mientras relataba que este le había amenazado. Pero además, a estas denuncias se suma otra por amenazas a un segundo hostelero al que amenazó con quemar el bar. El hombre pasará a disposición judicial este martes.