La Confederación Nacional del Trabajo (CNT) no acudirá a la inauguración del memorial de las víctimas de la guerra civil si acude algún representante de la Iglesia Católica. Así lo ha anunciado esta mañana el sindicato, que ha defendido que el homenaje no contenta ninguna simbología determinada como las señas de UGT y PSOE o el busto de Pablo Iglesias. “Ahora decimos que tampoco queremos un memorial bendecido por una iglesia que no fue neutral en el conflicto”, señala el sindicato.
“Si en el acto de homenaje aparece la Iglesia, nos retiramos y nos cuestionaremos estar”, explica a este diario Carlos Parrado, de CNT, que insiste: “No tiene sentido que vaya una institución que no ha condenado al franquismo”. “¿Vamos a consentir que venga la Falange también?”, se pregunta Parrado, que considera “una estupidez” que el Ayuntamiento invitara al arzobispo y presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, a la ruta que organizó el 1 de noviembre con motivo del día de todos los santos. Puente aprovechó la fecha para anunciar que el memorial se inaugurará a principios de diciembre.
“Nos parece inapropiado que uno de los máximos representantes de la Iglesia española sea invitado a presidir para bendecir un monumento funerario dedicado a todos aquellos que fueron víctimas del franquismo”, reprocha CNT a través de un comunicado en el que critica que la Iglesia Católica se sumara al golpe de estado del 18 de julio.
“Muchos de sus sacerdotes tomaron las armas contra el pueblo; formaron parte de las comisiones de depuración del magisterio, enseñanzas medias y universidades; delataron a sus vecinos para que fueran detenidos, torturados, encarcelados y fusilados o paseados; y aún hoy no ha condenado el franquismo y sigue hurgando en la herida de la reconciliación cada vez que beatifica a sus 'mártires' de la guerra civil”, lamenta CNT.
Parrado subraya la importancia de que este gesto se realice en el seno de una corporación “progresista” del PSOE y Toma la Palabra, “partidos que se definen como laicos”, especialmente porque “no todos los represaliados que serán enterrados allí pertenecían a la Iglesia Católica”. También había víctimas ateas o de otra creencia no católica.
“De no ser así CNT no participará en el futuro homenaje, siempre merecido, de todas las víctimas y nos reservaremos, junto con sus familiares, no consentir que los restos de nuestros compañeros sean depositados allí”, explica CNT.