La Junta de Castilla y León comienza a mover ficha para presentar los presupuestos autonómicos en las Cortes. El portavoz del Ejecutivo autonómico, Carlos Fernández Carriedo, ha anunciado este jueves que que van a remitir al Consejo Económico y Social (CES) de la comunidad el Anteproyecto de Ley de Medidas Tributarias, Financieras y Administrativas que acompaña a las cuentas para el año que viene.
Carriedo ha desglosado las principales novedades: una rebaja rebaja del 9 % al 8,5 % del tipo mínimo del IRPF autonómico. Según el portavoz, la medida beneficiará a 1,3 millones de contribuyentes, es decir todos los contribuyentes que pasan por el tipo mínimo de gravamen del IRPF, y de media repercutirá a un ahorro de 70 euros por persona.
El objetivo de esta medida, ha explicado Carriedo, es que repercuta “más a las personas con menos recursos porque hay una mayor parte de su tramo que es afectado por esa rebaja tributaria”.
Además, el documento incluye otras tres nuevas rebajas tributarias. Una de ellas crea un tipo superreducido del 3 % en la modalidad de transmisiones patrimoniales onerosas para la adquisición, por jóvenes, de su vivienda habitual en el medio urbano de la Comunidad, cuyo precio sea inferior a 150.000 euros. Este tipo superreducido se une al tipo cero (0,01 %) vigente para los jóvenes del mundo rural.
Se incrementa del 15 % al 20 %, una mejora del 33 %, el porcentaje de deducción en el IRPF que se aplica a las rehabilitaciones de estas viviendas. Esta mejora, como ha apuntado Carriedo, busca incentivar la rehabilitación del parque de viviendas existente en el medio rural y facilitar el acceso a las mismas.
También la Junta ampliará los beneficiarios de la reducción del 99 % de la base imponible del impuesto sobre sucesiones por adquisición de explotaciones agrarias, hasta los colaterales por consanguinidad de cuarto grado del causante, así como a cualquier adquirente persona física que a la fecha de fallecimiento del causante mantuviera una relación laboral a jornada completa dentro de la explotación agraria, con una antigüedad mínima acreditada de tres años. La finalidad de esta medida es fomentar la continuidad de la actividad agraria en el medio rural evitando el abandono de las explotaciones agrarias. Finalmente, el Anteproyecto de Ley se completa con distintas modificaciones de orden técnico.
Aprobación de las Cortes
Esta ley está supeditada a que pase el trámite parlamentario que ahora, tras la salida de Vox del gobierno autonómico, el PP tendrá que negociar con los grupos de la oposición. A este respecto, Carriedo ha recordado el ofrecimiento de “mano tendida” para llegar a acuerdos y ha pedido a las formaciones tener “autonomía” para decidir qué es “lo bueno” para Castilla y León.
Carriedo ha significado que la Junta va hacer “todos los esfuerzos de convencimiento y disuasión para lograr el apoyo de los grupos políticos y que de esta forma esta iniciativa sea una realidad”. El portavoz ha recordado que de salir adelante la iniciativa sería la quinta bajada de impuestos en los últimos años, que harían un total de 38 reducciones de diferentes tipos de impuestos.
El portavoz ha lanzado un dardo a la oposición al asegurar que hay “algunos partidos” partidarios de “una posición contraria” a bajar impuestos y quieren subirlos “siguiendo la doctrina del presidente”. Sin embargo, la doctrina de la Junta pasa por “facilitar a los ciudadanos tener las condiciones de vida más dignas en momentos complicados”.
Bajar impuestos para aumentar la recaudación
Para Carriedo, también consejero de Economía y Hacienda, con esta nueva rebaja fiscal se acabaría ingresando más en otros impuestos. “No toda rebaja tributaria tiene como efecto una disminución de la recaudación, puesto que hay un mayor estímulo del ahorro y de que se redirija al gasto que tiene como efecto secundario el pago de determinados tributos”, ha explicado para añadir que “es una realidad” que se ha constatado con “hechos”.
El consejero ha ahondado es que “en más de una ocasión” las bajadas de impuestos “tiene como segunda vía” una subida de recaudación. Esto, como ha indicado, se debe al “aumento de las bases imponibles del conjunto de los contribuyentes” que al ahorrar más pasan a gastar más.