La denuncia presentada por el Partido Popular de Aranda de Duero (Burgos) ante la Junta Electoral de Zona (JEZ) ha obligado a suspender la presentación del nuevo sistema de videovigilancia de tráfico de la Policía Local de la capital ribereña, un acto público en el que iban a ser protagonistas, entre otros, algunos de sus altos cargos del PP en el gobierno autonómico, como la directora de la Agencia de Protección Civil y Emergencias de Castilla y León, Irene Cortés.
El alcalde de Aranda, Antonio Linaje, ha mostrado su extrañeza ante el comportamiento del PP ribereño ya que, para empezar, el equipo de Gobierno arandino está sustentado por Sentir Aranda, una agrupación de electores local que no se presenta a los comicios europeos.
Además, ha insistido, en la formación conservadora se sabía que se estaba organizando hace tiempo e intentando cuadrar las agendas de representantes del Gobierno central y autonómico para que acudieran representantes de ambos, sin que en ningún momento se posicionara en contra.
Para Linaje, esta actitud le ha parecido ridícula y pone en evidencia “la visión de bloqueo a todas las iniciativas que tratamos de sacar adelante” del PP arandino.
El PP arandino ha denunciado el acto por entender que no podía llevarse a cabo al haberse convocado, el pasado 9 de abril, las elecciones europeas del próximo 9 de junio, y la Junta Electoral de Zona ha acordado prohibirlo.
Una oposición que ha llegado a pesar de que desde el Ayuntamiento se estaban cuadrando agendas con las autoridades invitadas del Gobierno central y autonómico desde hacía semanas y que, tras notificarles el evento a todos los grupos municipales, incluido el popular, en ningún momento se había puesto ningún reparo.
La Junta Electoral de Zona ha atendido la reclamación del PP y ha obligado a suspender la presentación del sistema de videovigilancia que, según ha adelantado el Consistorio arandino, se llevará a cabo en el futuro, fuera del periodo electoral.
Con la publicación del Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado 16 de abril en el que se recoge las elecciones europeas se impone prohibiciones en todas las administraciones públicas para que no se pueda influir en el voto de ciudadanos, entre ellos inauguraciones o presentaciones.