Nuevo choque entre PSOE y Vox en las Cortes de Castilla y León. En esta ocasión, el PSOE preguntaba a la Junta su opinión sobre la labor que realiza el Servicio Regional de Relaciones Laborales (Serla) en la Comunidad. La procuradora socialista, Alicia Palomo Sebastián, en su intervención ha calificado como “fascista” al consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones Díez, de Vox.
Previamente, el consejero había definido al Serla, mecanismo de mediación en conflictos laborales, como “capricho de los sindicatos para tener el monopolio de la mediación laboral, que se paga con dinero de todos los castellanos y leoneses”.
Ante esta respuesta, Palomo le ha replicado apuntando que “como buen fascista, ni practica ni cree en la democracia, ni en la labor de mediación, arbitraje e intermediación” y ha señalado que lo que busca el Ejecutivo autonómico es provocar “conflictividad social”.
Al llamar “fascista” al consejero, el presidente de las Cortes, Carlos Pollán, también de Vox ha solicitado a la socialista que “retirase las palabras”. Palomo se ha revuelto y ha recriminado que el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, insultó a su Grupo y al presidente del Gobierno llamando al PSOE “banda criminal liderada por Sánchez”. Pollán ha recordado que ese agravio fue retirado, aunque ha obviado que lo hizo por decisión propia y no porque el número 2 del Ejecutivo autonómico se retractase.
El portavoz de Vox en las Cortes, Carlos Menéndez, también ha exigido al presidente de las Cortes que solicitase a Palomo la retirada de sus palabras o a le llamase el orden. La procuradora socialista ha reiterado su postura y se ha negado a retirar el calificativo de “fascista” para definir a Veganzones.
Definitivamente, el presidente de las Cortes ha dado orden de eliminar del diario de sesiones las palabras de la representante socialista.
Veganzones acusa a los sindicatos de “privatizar” la mediación laboral
Ante la pregunta del PSOE sobre el Seria, Veganzones ha definido a este servicio como “poco eficaz” y ha acusado a la patronal y a los sindicatos de “privatizar” una función que la Junta “solo financia”.
El consejero ha seguido criticando al Serla, al entenderlo como “poco eficaz” y ser “un capricho” de los sindicatos “para hacerse con el monopolio de la mediación laboral” frente al servicio que ofrece la administración autonómica en la mediación de conflictos que, según los datos de Veganzones“, han participado en ”13.000“ cuestiones.
“El Serla es un capricho de los sindicatos que cuesta un millón de euros”, ha justificado el consejero tras señalar que una auditoría ha desvelado un “déficit de 76.000 euros y 1.500 conflictos laborales sin atender”. El consejero ha concluido diciendo que “esto no es el Chicago de los años 30”.
Tras 'secar' en los presupuestos de Castilla y León 2023 la partida destinada para el Serla, Palomo ha acusado al PP y a Voz de destruir “una pieza clave” en la resolución de conflictos a nivel nacional.
Además, Palomo ha recordado a Vox y PP su falta de apoyo para resolver el conflicto de Siro ya que “la Junta estuvo de perfil” y tuvo que ser “el ministerio de Industria” para no dejar a “1.700 familias en la calle”.
La procuradora ha señalado directamente al consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, y al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, por “ser pieza clave” en poner fin a la paz social y agitar la conflictividad en lo que ha definido como “la clásica estrategia” de la ultraderecha en “generar un problema” para después controlar y limitar “los derechos y libertades, lo mismo que la pasada legislatura con la Sanidad y Atención Primaria”. Palomo ha concluido afeando al PP su giro hacia la “radicalidad”.