El Partido Animalista Pacma anuncia movilizaciones y acciones legales si el Toro de la Vega vuelve a celebrarse en Tordesillas (Valladolid). En un comunicado remitido a los medios, Pacma rechaza que este “bochornoso” evento hace un “flaquísimo favor” a la imagen de España. “No queremos que no se mate al toro; queremos el fin del torneo en todas sus modalidades e invertiremos el esfuerzo que sea necesario para lograrlo”, ha avanzado Pacma.
A pesar de que se augura un cambio en el reglamento del juego, el partido animalista considera que se trata de un “lavado de cara” para lograr mantener, por un tiempo más, una fiesta que ya está “socialmente condenada” a beneficio de “los de siempre”.
Pacma afirma que el discurso y acciones llevadas a cabo durante los últimos años han ido orientadas a la abolición de esta tradición, sin que puedan aceptarse “medias tintas” como el número de participantes o la ausencia de muerte del animal en público, aunque la “tortura” se sigue produciendo “con objetos punzantes” que provocan “dolorosas heridas y daños internos” en su organismo.
“La agónica muerte del animal no es el único tipo de sufrimiento que padece cuando cincuenta personas armadas corren y luchan por ensartarle”, asevera Javier Luna, presidente de la formación. De igual modo, el partido señala que lo que se impide en la ordenanza que pretende ajustarse al Real Decreto 2/2016, de 19 de mayo es la muerte en público, no la muerte en sí, aunque en privado esta podría llevarse a cabo “de formas que ni siquiera serían expuestas a la opinión pública”.
Declaraciones contradictorias del alcalde de Tordesillas
Este partido alude de forma directa a las declaraciones del alcalde de Tordesillas, Miguel Ángel Oliveira, que asegura que “el toro no sufre y no se le hace ningún daño”, dato que menciona a la vez que habla del tamaño autorizado del arpón y la divisa, o incluso de la posibilidad de incrustar hasta siete de estos elementos en el cuerpo del animal. Se habla de que este se declara “vencedor” si aguanta los siete arponazos.
Pacma ha desarrollado diferentes acciones de gran impacto social en contra de este y otros festejos taurinos en España desde hace una década. Por este motivo asegura tener experiencia y medios para hacer saber a los responsables que este torneo “tiene los días contados”, aunque haya que “manifestarse todos los días a las puertas del Ayuntamiento”, aseveran.