El presidente de Castilla y León quiere colocar en las listas al Senado al exalcalde de León que aparece en los pinchazos de Enredadera

El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, pretende colocar en las listas al Senado al exalcalde de León, Antonio Silván, que perdió en las pasadas elecciones locales. Según ha afirmado este domingo Fernández Mañueco en una entrevista en El Norte de Castilla, el hombre que se enfrentó a él en las primarias del PPCyL en 2017 y fue derrotado en los pasados comicios “es una persona con fuerza electoral”. Según su opinión “debe ir en las listas”.

Hace algo más de un año que Silván, que forma parte de la directiva de Pablo Casado, apareció en el sumario de la Operación Enredadera: era uno de los muchos políticos de la Comunidad que tenía tratos con el presunto cabecilla de la red de amaños de concursos públicos, José Luis Ulibarri. No sólo eso, son amigos íntimos.

Antonio Silván, antaño consejero y delfín de Juan Vicente Herrera, ya intentó ir en las listas de las pasadas generales. No sólo porque barruntaba el batacazo, también porque perdía el aforamiento temporal que su partido consiguió atar durante un breve espacio de tiempo haciéndole miembro de la diputación permanente de las Cortes de Castilla y León. Silván no está imputado en la causa, pero la  instrucción sigue en marcha.

Su empeño por ir en las listas al Senado y su buena sintonía con Ulibarri y por ende con los responsables de los medios de comunicación que este posee, hizo que uno de sus diarios locales publicase un auténtico globo sonda para presionar al partido, dando por hecho que Silván estaba ya en las listas. El presidente del PP, Pablo Casado, que lo había metido en la ejecutiva antes de que estallase la Operación Enredadera, se negó.

Está por ver si Fernández Mañueco, que ya tragó con la orden de Génova de incorporar al alavés Javier Maroto como senador por designación autonómica, consigue imponer su criterio.