El contraanálisis realizado al agua del que se abastecen los 510 habitantes de la localidad abulense de San Bartolomé de Pinares ha confirmado que sigue siendo no apta para consumo humano después de que hace una semana las muestras rutinarias detectaran tres parámetros fuera de lo normal.
Según ha dado a conocer en nota de prensa el vicepresidente primero de la Diputación de Ávila y responsable de Desarrollo Rural, Jesús Martín, las muestras recogidas el pasado viernes han concluido que “los altos niveles de aluminio y de trihalometanos mantienen al agua como no apta para el consumo humano”.
Ante esta situación, la institución provincial se ha puesto “a disposición” del Ayuntamiento de este municipio situado a unos 30 kilómetros al este de la capital, cerca de la Comunidad de Madrid, con el objetivo de “contribuir a la mejor, más completa y rápida solución al problema detectado en la red de abastecimiento de agua del municipio”.
Por todo ello, Martín ha anunciado el envío de un nuevo convoy de agua embotellada al municipio “a finales de esta semana”, dado que el pasado viernes se hicieron llegar 24.000 litros, a razón de dos por vecino y día, con el fin de “garantizar el agua para beber y cocinar”, puesto que el de la red sí es apta para lavar y otras tareas domésticas.
Jesús Martín ha agradecido “la comprensión de los vecinos ante esta situación”, al tiempo que ha reiterado el “compromiso” de la Diputación para “colaborar en el análisis de alternativas con los expertos correspondientes y la ejecución de la solución más adecuada para este problema”.