El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, ha confirmado este viernes el hallazgo de restos del asedio del Castillo de Burgos en la Guerra de la Independencia, otros restos biológicos y cerámicas en la falda del Castillo después del desprendimiento de tierras que se registraba hace una semana. La sequía pudo haber provocado grietas en una zona del parque del castillo, que se desmoronó la semana pasada
El desprendimiento causó daños materiales sobre varios vehículos que estaban estacionados en la calle Murallas. Desde el Ayuntamiento se pusieron manos a la obra y pidieron la elaboración de varios informes técnicos a diferentes áreas para esclarecer los motivos y definir cómo actuar, entre otras cuestiones. El técnico de Medioambiente hablaba de un movimiento de tierra de 15 metros de longitud y se dio cuenta de que toda la zona afectada era “un relleno, sin roca madre”.
Es decir, la zona estaría consolidada por restos de construcciones antiguas, de incluso siglos de antigüedad. El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, ha comentado que han hallado restos biológicos y también, principalmente, cerámicas. La tierra no habría sido acumulada de forma natural, sino ejecutada por la mano del hombre: utilizaban de apoyo la muralla para reservar los restos de obras de las iglesias cercanas o del asedio del castillo de la Guerra de la Independencia, por ejemplo.
Por este motivo, Patrimonio analizará los restos y aquellos que tengan valor serán expuestos en el Museo Arqueológico de Burgos. Por lo tanto, en un primer estudio, se advierte un terreno poco compacto, que además está sostenido sobre un talud inestable.
Se descarta, por tanto, un deslizamiento de los estratos. Como solución temporal, los técnicos del área proponen desmontar parte del talud para reducir la pendiente, una actuación que se cree necesaria también en las zonas colindantes.
El segundo informe llegó desde Arquitectura, que señala la necesidad de evitar accidentes y cortar el tráfico rodado y peatonal. Este análisis coincide en la solución: estabilizar el talud y retirar la tierra de la parte superior. Pero además, sugiere la elaboración de un análisis técnico profundo de estabilización a través de un proyecto de ingeniería.
El área de Seguridad y Emergencias destaca la necesidad de limpiar y consolidar la zona ampliando el perímetro de actuación en unos 15 metros a cada lado del talud.
En conclusión, todos los informes convienen en que es necesario rebajar la pendiente y limpiar 'la cabeza' del talud. Labores en las que están ya trabajando los técnicos municipales, y para lo que protegerán la zona con una malla de seguridad en todo el ámbito de actuación, subraya el concejal de Vías Públicas, Miguel Balbás.
Este viernes se ha elaborado un informe para pedir el corte permanente del tránsito en la zona. Una cuestión que también demandan los vecinos, y es que, según Daniel de la Rosa, le han pedido que sea peatonal.
A mayores, el equipo de Gobierno incorporará en la próxima modificación de crédito un presupuesto para la elaboración de un estudio geotécnico, también en otras zonas similares.