Como si de la sorpresa de un roscón se tratara, pero una mala sorpresa, este año la presencia de los Reyes Magos en cuatro importantes municipios de la provincia realizando un recorrido por sus calles, a pesar de no ser la tradicional cabalgata, podría conllevar a los ayuntamientos de León capital pero también de San Andrés del Rabanedo, Villaquilambre y Sariegos una cuantiosa multa de la Junta de Castilla y León.
Al menos, de momento se ha dado un primer pero relevante paso, como es la apertura de expedientes sancionadores en los cuatro casos mencionados, tal y como ha podido confirmar de manera oficial iLeon.com, corroborando además que se les achaca no una falta leve sino grave.
Y eso significa que de concluirse que hubo infracción cuando termine la instrucción de los cuatro casos por parte de Sanidad, la Junta multaría a los ayuntamientos con cuantías económicas que oscilan entre los 3.001 euros si es la más baja a los 60.000 euros si se impusiera el máximo posible.
El motivo de la incoación de los cuatro expedientes es un presunto incumplimiento de las normas dictadas por la Junta en días previos a la Navidad, en las que con motivo de la excepcional situación sanitaria de la pandemia de coronavirus se autorizaron exclusivamente actos con los Reyes Magos y su festiva comitiva o en espacios cerrados, con aforo limitado, o en exterior pero garantizando el control de aforo y amplias distancias entre los asistentes. Lo que el vicepresidente de la Junta y portavoz, Francisco Igea, llamó 'cabalgatas estáticas'.
Pero la norma anunciada el 17 de diciembre y aprobada el 19 se supone que prohibía expresamente los recorridos motorizados de Sus Majestades, pajes y comitiva por las calles, aunque no fueran estrictamente cabalgatas al estilo habitual.
El propio Igea le advirtió del incumplimiento al Ayuntamiento de Valladolid, originando una trifulca institucional sobre todo aireada a través de Twitter, que tuvo momentos surrealistas. Como cuando en el inicio del recorrido en calesas de los Reyes Magos el vicepresidente de la Junta se presentó en persona para censurar a viva voz que la fórmula elegida por el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, era “un despropósito”.
Ante la defensa del regidor pucelano de que el recorrido real conciliaba las normas autonómicas con la ilusión de los más pequeños, y se garantizaban enormes distancias, Igea llegó a transmitir públicamente que el alcalde podría estar cometiendo delitos penales de “desobediencia” y “prevaricación”.
Finalmente, el propio Igea confirmó que el expediente sancionador al Ayuntamiento de Valladolid ya era una realidad en marcha, pero rehusó confirmar si ocurriría lo mismo en casos similares, remitiendo a las delegaciones territoriales de la Junta. Quién sí aseguró sanciones tajantemente fue el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, quien recordó que las cabalgatas estaban “prohibidas” expresamente. Y la vista se dirigió hacia lo ocurrido en la provincia leonesa, en el caso de la Delegación de León.
Tras muchos días recabando información, quince en concreto, se concluyó que los incumplidores, en términos muy similares a los de Valladolid, han podido ser los de León capital, San Andrés del Rabanedo, Villaquilambre y Sariegos, todos ellos en el entorno geográfico del alfoz de León.
El rasero por el que se medirá la sanción, si es que así finalmente se decide imponer, es lo que establece el Decreto-Ley 7/2020, de 23 de julio del pasado año, publicado por la Consejería de Sanidad para aclarar a quién y cuánto se puede castigar a los incumplidores de los normas anti-Covid-19.
Riesgo de contagio de 15 a 150 personas, se calcula
En esta norma se concreta que la falta grave, tanto para una institución pública como para un particular o una empresa, debe suponer que exista “un riesgo de contagio a más de 15 personas y menos de 150 personas”. Y los instructores de los expedientes leoneses creen que pudo ser así en los casos de los cuatro ayuntamientos.
En León, como en el resto, el recorrido de los Reyes Magos se dilató por espacio de numerosas horas. En la capital viajaron saludando desde sus coches de época y descapotables por la totalidad de los barrios a los pocos viandantes que se detenían a su paso pero sobre todo desde ventanas y balcones, como era la idea.
Villaquilambre, dos recorridos en vez de uno
Idéntica filosofía tenía la actividad en Villaquilambre, que se llamó 'Cabalcasa'. En su caso no sólo ocurrió el 5 de enero sino también el 23 de diciembre con Papá Noel como protagonista, situación doble que se desconoce si supondrá también el doble de sanción, en caso de cerrarse el expediente con multa.
Al igual que ellos, San Andrés del Rabanedo y Sariegos optaron por rechazar una cabalgata estática y de aforo fijo, haciendo sendos recorridos por sus calles para saludar a los niños, niñas y familias.
En concreto, el alcalde de Sariegos, Roberto Aller, aseguró que se incidiría “en que se mire a los Reyes desde la ventana”. Así, mantuvo el recorrido “si no hay cambios normativos en las restricciones que imponga la Junta de Castilla y León, recorriendo las calles para tratar de pasar por delante de casi todas las casa del municipio y cumpliendo escrupulosamente con todas las medidas de seguridad necesarias en estos momentos”.