La empresa minera Berkeley España ha presentado un escrito de alegaciones complementarias al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) después del informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) sobre el proyecto minero de Retortillo (Salamanca), en el que considera que se le ha tratado de manera “arbitraria y discriminatoria”. El pasado julio, el Consejo de Seguridad Nuclear tumbó el proyecto por las “elevadas incertidumbres” de la seguridad de la instalación.
La compañía minera que promueve la explotación minera ha manifestado en una nota de prensa en la que da a conocer sus alegaciones, que el CSN “ha solicitado información y ha aplicado criterios que no tienen amparo normativo” y que, además, “se corresponden con otras etapas futuras del proceso de autorización de la instalación de Retortillo, pero no con la autorización de construcción que es sobre lo que debía informar el CSN”.
Berkeley ha apuntado que se ha puesto “claramente de manifiesto” a la vista de los expedientes facilitados por el propio Ministerio respecto a las plantas de La Haba (Badajoz) y Saelices (Salamanca), propiedad de la antigua JEN y de ENUSA, que fueron sometidas a procesos de licenciamiento similares al de la planta de Retortillo al ser instalaciones radiactivas de primera categoría.
Al respecto, ha añadido que en España han existido al menos cuatro plantas de explotación mineral a cielo abierto similares a la planta Retortillo como son la fábrica de uranio de Andújar (FUA), en Jaén, que estuvo operativa entre 1959 y 1981; la Planta LoboG, en La Haba (Badajoz).
Ante los análisis de Berkeley de los expedientes de esas cuatro explotaciones a las que hace referencia, la compañía ha cargado contra el “trato discriminatorio” que ha sufrido por parte del CSN al evaluar su proyecto, “que ha supuesto la exigencia de multitud de requisitos que, sin embargo, se han obviado en los procedimientos de autorización de instalaciones similares”.
Por ello, Berkeley ha criticado que el informe negativo del CSN sobre la autorización de construcción “se ha basado en información que no se han requerido para otras instalaciones de la misma naturaleza en este momento procedimental”.
“Uno de los ejemplos más claros”, según la compañía minera, tiene que ver con el estudio hidrogeológico que “ha sido exigido a Berkeley para el otorgamiento de la autorización de construcción” y que, “sin embargo, para otras instalaciones no fue solicitado hasta 18 meses después del inicio de la construcción”.
Así, en el caso de Berkeley, consideran que se habría adelantado la exigencia de “determinados requisitos a etapas anteriores (solicitado información relativa a etapas futuras de explotación, desmantelamiento y cierre en la fase previa a la construcción)” en lo que la compañía considera una “actuación arbitraria y discriminatoria que no se ajusta a la normativa de aplicación”.
A esto añaden que en otros casos se han aplicado criterios “mucho más estrictos” al proyecto de Retortillo que a otros, “sin ningún tipo de respaldo legal, como los criterios sísmicos”, ha continuado en la nota de prensa.
Además, en otras instalaciones se ha otorgado la Autorización de construcción “incluyéndose condicionantes”. “Sin embargo, en el caso de Berkeley, en el que podría haberse emitido un informe favorable condicionado, se ha optado, en clara vulneración del principio de igualdad, por directamente emitir un informe desfavorable”; ha apostillado.
La compañía minera ha concluido que el CSN ha actuado “fuera de la legalidad” y “perjudicándola gravemente al haber tratado su proyecto de una manera injustificadamente distinta, más estricta y más exigente en comparación con otros proyectos de la misma naturaleza”.