La Universidad de Salamanca ha iniciado los trámites para expulsar de manera cautelar a 75 estudiantes por la convocatoria de una barra libre sustitutiva de las novatadas. Debido a estos actos “imprudentes”, los estudiantes del Grado de Estadística tendrán que seguir las clases de manera online hasta que culmine el rastreo y se obtengan los resultados de las PCR.
La vicerrectora de Estudiantes y Sostenibilidad, Celia Aramburu, se ha puesto en contacto con otros estudiantes que habían participado en diferentes fiestas en pisos, advirtiéndoles de las consecuencias que pueden tener estos actos irresponsables.
En el caso de que dichas conductas pudieran constituir infracciones contra la salud pública, la institución académica trasladará la información a las autoridades sanitarias para que puedan imponer las sanciones correspondientes. Las multas previstas en las leyes sanitarias castellanas y leonesas abarcan desde de los 100 euros en los casos más leves hasta los 600.000 euros en los más graves.
A estas acciones hay que sumar el establecimiento de límites horarios en los colegios mayores dependientes de la institución académica. Los alumnos no podrán dejar las instalaciones desde las 00.30 ni entrar después de la 1.00, según ha confirmado la vicerrectora de Estudiantes y Sostenibilidad.
La Universidad de Salamanca actuará, en todo momento, “con la mayor determinación y contundencia ante cualquier comportamiento que suponga un peligro para la salud pública”. No obstante, desde la institución se quiere trasladar el agradecimiento a todas las personas de la comunidad universitaria (estudiantes, PDI y PAS) que han demostrado un “comportamiento ejemplar”. La USAL ya ha expulsado cautelarmente a otros 35 estudiantes por infracciones similares, que ponen en riesgo la salud pública en estos momentos de expansión de la COVID-19.