Más de treinta personas fueron fusiladas en 1936 y 1937 en la tapia del cementerio de Las Casas, un municipio de las afueras de Soria. Sus cuerpos fueron enterrados en el cementerio. Este viernes arrancan las exhumaciones de la segunda fosa común más grande de Soria tras más de 15 años de investigación. La asociación memorialista Recuerdo y Dignidad (ASRD) espera que los trabajos de exhumación se dilaten hasta el próximo lunes o martes.
La organización realizó en junio una prospección, en la que los voluntarios encontraron varias fosas comunes y los restos de siete personas, que fueron exhumadas para confirmar que no había más restos por debajo. Ahora la asociación espera encontrar los restos de al menos 34 personas en una fosa contigua, aunque no se descarta que haya más víctimas.
Los fusilamientos se produjeron entre agosto de 1936 y enero de 1937, según la información recabada por la asociación. Las víctimas tenían entre 27 y 60 años y eran de varios municipios de Soria (Deza, Pozalmuro, Noviercas, Castilruiz y Mazalvete). “Queda vivo algún hijo de las víctimas, con más de noventa años. Y luego ya nietos o sobrino nietos”, explica una de las portavoces de la asociación, Sherezade Benito.
La mayoría de las víctimas eran agricultores
Muchas de las víctimas eran agricultores, labradores o jornaleros y estaban vinculados a sindicatos como UGT y CNT. Deza es uno de los pueblos de Soria donde hubo mayor resistencia al golpe de estado. De 17 dezanos que fueron ajusticiados en el cementerio de Las Casas, 6 eran militantes reconocidos de la CNT y los otros 11 eran ugetistas y republicanos convencidos.
El 15 de diciembre de 1936 los falangistas detuvieron a cinco vecinos de este municipio. Gregorio Herrero Balsa y Antonio Hernández García fueron los primeros en escribir un libro que recopilara las desapariciones y asesinatos cometidos durante la guerra civil.
En La Represión en Soria durante la Guerra Civil (1982), ambos explicaban que varios vecinos hablaron en el café del pueblo sobre unos cerdos que había comprado uno de ellos. Cuando fueron a verlos, “se interpretó como una reunión clandestina”. Los falangistas les detuvieron y fusilados juntos esa misma noche.
También esperan encontrar los restos de Evaristo Forcén Calonge, un maestro de Pozalmuro que trabajaba en Pradilla de Ebro, Zaragoza. La asociación memorialista cree que había vuelto a Soria por vacaciones cuando fue fusilado. En un primer momento, dos agentes de la Guardia Civil intentaron llevárselo detenido pero varias personas del pueblo lo impidieron. Al día siguiente —según sus informes— volvieron más efectivos y se llevaron al maestro y a otros vecinos más.
Asesinatos extrajudiciales
Ni fueron juzgados ni ingresaron en una cárcel: fueron fusilados en el cementerio de Las Casas. Es un patrón que se cumple en todos los casos que ahora aborda la ASRD. “Todas las víctimas que tenemos contadas fueron asesinadas extrajudicialmente. no hubo consejo de guerra y la mayoría ni siquiera estuvo en prisión”, indica Benito.
Por lo que ha descubierto la asociación, las víctimas fueron fusiladas en el muro del cementerio que da a la carretera. “Encontramos casquillos de origen nazi y balas de corto calibre, como las pistolas que utilizaba la Falange. ”Esto nos confirma la ayuda de los nazis en la represión en Soria“, explica Sherezade Benito, quien asegura que todavía se está investigando si también hubo falangistas implicados en estos crímenes de lesa humanidad.
La exhumación correrá a cargo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, cuyo personal será ayudado por una veintena de voluntarios de la ASRD. Todos los trabajos en el cementerio de Las Casas están financiados por la Junta de Castilla y León, según acordó el Consejo de Gobierno en noviembre de 2022.
Secreto de sumario y zona acordonada por Policía Judicial
Desde la asociación creen que este será el primero de los juicios “del futuro” con relación a los delitos cometidos durante la guerra civil española y que no prescriben según el Derecho Internacional. “Puede servir de base para el futuro”, explica otro de los portavoces de la ASRD, Iván Aparicio.
Debido a la judicialización de todo el proceso, el protocolo a seguir continuará siendo el mismo que el utilizado en los crímenes actuales: la zona será acordonada y la intimidad de las víctimas debe ser respetada. El juez también ha decretado secreto de sumario y habrá presencia policial. “Por fin serán tratadas como víctimas de asesinato”, valora Sherezade Benito.
Este jueves ha llegado una providencia del Juzgado que ha emocionado a los miembros de la asociación. “Hay exclusión total de los medios de comunicación, se prohíbe hacer fotografías... Esto se trata como un caso de asesinato. Nunca había habido tanta precisión ni este trato tan serio. Nos piden un listado de las personas que van a estar, dejarán a 150 alumnos de instituto acercarse, pero si tomaran fotografías cometerían un delito”, detalla Aparicio.
Todavía no se ha localizado la fosa más grande de Soria, la de Las Matas de Lubia, un bosque al sur de Soria capital. La asociación calcula que habrá enterados restos de 200 personas. “Más o menos sabemos dónde puede estar, pero es un proceso bastante largo”, comenta Benito.