El Ayuntamiento de Valladolid (PP y Vox) abre el periodo informativo de consulta pública y da los primeros pasos para modificar la Ordenanza de Protección Animal de 2018. El nuevo equipo de gobierno pretende “solucionar” problemas derivados de la Ordenanza como la “proliferación de animales domésticos y salvajes” e incluso “especies cinegéticas” que se han “implantado” en la ciudad “sin control natural”. En campaña electoral, la entonces candidata de Vox y actual teniente de alcalde, Irene Carvajal, aseguraba que había plagas de palomas y ratas.
El Área de Salud Pública y Seguridad Ciudadana, que dirige Alberto Cuadrado Toquero (Vox), asegura que hay “una superpoblación que genera problemas de salud, limpieza, molestias y con un coste económico de mantenimiento de infraestructuras”.
El gobierno municipal pretende que la nueva regulación permita “un control poblacional para evitar problemas de salud” y reducir molestias, daños y coste económico a particulares y al consistorio. El Ayuntamiento pretende mantener algunas partes de la norma, aunque no especifica cuáles.
Desde el 26 de julio y hasta el 15 de septiembre, el Ayuntamiento puede recibir opiniones y sugerencias a través de sus canales de participación: en el buzón digital de Reclamaciones y Sugerencias, en el correo electrónico dspsc@ava.es o en el Registro general del Ayuntamiento de Valladolid.
El exalcalde y líder de la oposición, el socialista Óscar Puente, ha reprochado que se abra este periodo de consulta pública en agosto —cuando muchos están de vacaciones— y que se haya “ocultado” a los medios de comunicación, puesto que no se ha remitido ninguna nota informativa al respecto, como sí se hizo con el periodo de derogación y modificación de la Ordenanza de Movilidad, que incluía varios carriles bus-taxi y bici. De hecho, se ha establecido una semana menos de plazo para entregar estas sugerencias que en el caso de Movilidad (en manos del PP), puesto que el periodo de consulta pública empezó el 21 de julio y termina también el 15 de septiembre.
La Ordenanza de Protección Animal de 2018 otorgaba al Ayuntamiento la capacidad de implantar sistemas de control poblacional de aves urbanas (palomas) que pudieran devenir en plaga en espacios públicos y en otros lugares que estime convenientes. La norma insta a priorizar la prevención y el control biológico sobre otras medidas de control que pudieran resultar más perjudiciales para la aves-plaga.
La norma establecía que el Centro Municipal de Protección Animal y los centros colaboradores, controlaran las colonias felinas a través de la captura, esterilización y suelta de los animales, cuyas adopciones se fomentan a través de la ordenanza. La ordenanza prohíbe también exhibir en escaparates de animales vivos para su venta y su rifa.
Esta ordenanza, encabezada entonces por Valladolid Toma La Palabra, actualizaba la ordenanza de 1998 y promovía que los animales fueran respetados como seres sensibles, en consonancia con el Tratado de Lisboa de 2007.
A principios de julio, el consistorio vallisoletano ha aprobado dos subvenciones para las Asociaciones de Autoayuda (30.000 euros) y a las Asociaciones de Protección y Defensa de los Animales de Compañía (20.000 euros) dentro del Plan Estratégico de Subvenciones 2023-2025 del Ayuntamiento de Valladolid.