“La verdad que sí que sorprende”, así se ha referido el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar (PP), ante el proyecto de La Pedraja de Portillo por el que se planea construir 1.150 viviendas, en un municipio de poco más de 1.000 habitantes.
El caso de este pueblo situado a 25 kilómetros de Valladolid es que quiere su propia macrourbanización. Según Íscar, el proyecto cumple “con la tramitación y la legislación” aunque espera conocer “la realidad” del plan tras mantener una reunión con la alcaldesa de La Pedraja, María Henar González Salamanca (PP). “Hay mucho por hacer y mucho camino que recorrer”, ha apuntado.
Ecologistas en Acción acusa al consejero de Medio Ambiente de ir en contra de los criterios de sus técnicos
Por su parte, Ecologistas en Acción ha acusado al consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones de dar el visto bueno a una macrourbanización en La Pedraja de Portillo (Valladolid), en contra del criterio de sus propios técnicos, que advierten de que dicha iniciativa tendría impactos severos en la zona, informa Europa Press
El Boletín Oficial de Castilla y León publica hoy la declaración ambiental estratégica del Plan Parcial del sector de suelo urbanizable número 2 de las Normas Urbanísticas Municipales de La Pedraja de Portillo.
Bajo este nombre se pretende levantar una macrourbanización de 115 hectáreas y 1.150 viviendas en La Pedraja de Portillo, municipio de 1.200 habitantes a 20 kilómetros al sur de Valladolid, junto a la carretera de Madrid.
La declaración, firmada por el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, informa favorablemente el desarrollo del plan parcial, pese a que su propio Servicio Territorial de Medio Ambiente de Valladolid reseña numerosos valores ambientales en los terrenos que pretenden sur urbanizados, “destacándose la afección irreversible a algunos de los hábitats más escasos y con menor representación en el territorio de Castilla y León”, así como la “presencia constante” de especies protegidas como la avutarda, el sisón, el aguilucho cenizo y el águila imperial ibérica, entre otras.
Por todo ello, el informe del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Valladolid finaliza considerando que “el desarrollo del plan parcial es susceptible de generar impactos severos o críticos difícilmente compatibles con el mantenimiento en un estado de conservación favorable de los valores naturales y ambientales que existen en el territorio”, por lo que Suárez-Quiñones debió emitir una declaración ambiental desfavorable, sostiene EA.
Además, la Confederación Hidrográfica del Duero ha puesto de manifiesto que buena parte de los terrenos afectados por la urbanización son inundables y que el Ayuntamiento de La Pedraja de Portillo carece de las instalaciones necesarias para abastecer de agua y depurar los vertidos de la futura macrourbanización, por lo que ya en octubre de 2022 informó desfavorablemente el plan parcial.
Ecologistas en Acción considera que esta macrourbanización es un residuo de la época de la burbuja inmobiliaria, que actualmente carece de justificación.
Consumo anual de agua de 400.000 metros cúbicos
Las infraestructuras y edificaciones proyectadas destruirían 50 hectáreas actualmente ocupadas por pastizales húmedos, salgüeros, juncales y pinar abierto, de gran valor ecológico, conllevando, a juicio de EA, un consumo anual de agua de más de 400.000 metros cúbicos tomados del río Eresma, no contemplados en el Plan Hidrológico de la Cuenca del Duero, y generaría una carga de aguas residuales de 4.000 habitantes equivalentes, a depurar en una instalación municipal hoy inexistente.
Además, los ecologistas denuncian que buena parte de las edificaciones proyectadas se ubican en la zona inundable del arroyo de Santa María, contraviniendo el Reglamento del Dominio Público Hidráulico cuando en su artículo 14 bis señala que “las nuevas edificaciones y usos asociados en aquellos suelos que se encuentren en situación básica de suelo rural [*] se realizarán, en la medida de lo posible, fuera de las zonas inundables”.
Finalmente, el estudio de tráfico del Plan Parcial estima el tráfico inducido por la macrourbanización en cerca de 1.300 vehículos diarios por la carretera N-601, con destino mayoritario a la ciudad de Valladolid, lo que supondría un aumento importante del tráfico actual de esta vía y, sobre todo, un incremento notable del consumo de combustible y de las emisiones de contaminantes, sin que se haya previsto ningún sistema de transporte público, contra lo establecido en el artículo 36 bis de la Ley de Urbanismo de Castilla y León.
Por otro lado, el Sector 2 tiene el carácter en el proyecto de 'Área de Urbanización Autónoma' de acuerdo a las Directrices de Ordenación Territorial de Valladolid y Entorno (DOTVAENT), no obstante lo cual contra lo dispuesto en las mismas el Plan Parcial prevé conectarse a las redes municipales de abastecimiento de agua y de depuración de aguas residuales, sin respetar la distancia mínima de 1.000 metros con la urbanización 'Aldeamayor Golf' de Aldeamayor de San Martín, asimismo 'Área de Urbanización Autónoma'.
En relación a las DOTVAENT, EA sostiene que el Plan Parcial ignora y desvirtúa el sentido y la extensión del crecimiento urbanístico que dichas directrices prevén para Valladolid y su Entorno, que establece con aplicación básica un rango urbano para La Pedraja de Portillo de menos de 2.000 habitantes, que la macrourbanización propuesta desbordaría por sí sola al prever una población de 2.400 habitantes.
Además, el Plan Parcial afectaría a pinares para los que se establece la clasificación de forma preferente como suelo rústico con protección natural.
El consejero desmiente a EA
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, advirtió de que la Junta de Castilla y León no determina el volumen urbanístico de la urbanización en el municipio vallisoletano de La Pedraja de Portillo, en réplica a la denuncia realizada esta semana por la organización Ecologistas en Acción.
“Hay bastante confusión al respecto, la nota que se emitió desde una organización ecologista tenía un contenido que no aceptamos”, apuntó Suárez-Quiñones durante su visita al Centro Provincial de Mando de Salamanca.
“La Junta de Castilla y León lo que ha hecho es una evaluación estratégica ambiental de un plan parcial de un promotor presentado al Ayuntamiento después de recabar todos los informes, pero nosotros no determinamos cuántas viviendas y qué volumen va a haber, establecemos limitaciones en la edificabilidad, en la posible afectación a la inundabilidad de los territorios y la fauna, no determinamos ningún parámetro urbanístico”, ha precisado el consejero.