El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha recordado este viernes que ya se encuentra próxima a su aprobación definitiva la ordenanza municipal para regularizar los cambios de tráfico cuya anulación ha sido refrendada por sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
Así lo ha señalado Puente este viernes al ser preguntado por la sentencia en la que el Alto tribunal ha desestimado el recurso del Ayuntamiento de Valladolid contra la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 contra la anulación del decreto que establecía una nueva regulación del tráfico con la peatonalización de varias calles del centro y la habilitación de carriles bici y carriles bus-taxi.
Puente, que ha reconocido que ha conocido la sentencia a través de los medios de comunicación “un minuto antes” de la rueda de prensa que ha ofrecido en la mañana de este viernes sobre fondos europeos, y ha recordado en cualquier caso que ya el pasado mes de febrero --la sentencia inicial data de enero de 2022-- se comenzó la tramitación de una ordenanza, como recomendaba la primera resolución judicial.
Ese documento se aprobó inicialmente en el Pleno de abril y ya se ha sometido a información pública, por lo que el Área de Movilidad y Espacio Urbano prevé que se pueda aprobar de manera definitiva en la sesión plenaria de abril.
De hecho, el edil Luis Vélez ha apuntado que la ordenanza estará en vigor antes incluso de que la sentencia judicial sea firme, algo que como pronto sería a mediados de julio ya que hay un plazo de 30 días hábiles para presentar recurso de casación.
El regidor ha apuntado que tendrá que reunirse con la asesoría jurídica para determinar la manera en la que se deba proceder a la devolución de las multas que se hayan impuesto como consecuencia de los cambios de tráfico.
Eso sí, ha aventurado que la cantidad que se debiera devolver “no sea mucha”, ya que considera que se habrán puesto sanciones solamente por incumplir la señal de dirección prohibida en la calle Cánovas del Castillo, que se restringió hace dos años a residentes y transporte público, y “quizás” por invadir algún carril BUS-Taxi.