El Restaurante Niza de Valladolid ha denunciado una nueva situación incómoda con clientes potenciales. “La tensión es insoportable”, lamentan a través de Twitter.
El sábado por la noche un trabajador recibió un insulto homófobo por parte de un potencial cliente. Según el relato del restaurante, un grupo pidió mesa para seis comensales y al saber que el restaurante estaba completo, uno de los clientes llamó al camarero “maricón”.
—¿Perdona?
—¿Perdona qué?—. Y hace gesto para pegarle. Uno del grupo le saca a la calle.
El suceso provocó ansiedad en el trabajador del local, que tuvo que enfrentarse “a otras dos situaciones en la que la educación de los comensales brillaba por su ausencia”.
“El nivel de mala educación que tenemos que aguantar y la tensión que se respira es insoportable. Y el silencio no es la solución. Está claro que necesitamos trabajar pero no a cualquier precio. Respetad nuestro trabajo. Si no salís a relajaros, no salgáis”, ha protestado el propietario a través de las redes sociales.
Desde el restaurante han preferido no hacer declaraciones a la prensa y aseguran que siguen “trabajando” a pesar de todo.
No es la primera vez que el restaurante Niza hace públicos sus reproches ante la irrespetuosidad de potenciales clientes. Cuando se abrieron los bares y restaurantes y la mascarilla era obligatoria en el interior salvo para comer y beber, el restaurante era riguroso cumplidor de la norma: los clientes debían retirarse la mascarilla para beber o comer y volver a colocársela tras cada trago o mordisco. Esto le costó opiniones negativas en internet que Niza hacía públicas para justificar que lo que hacían era cumplir con lo estipulado en las normas de control de la COVID.