La Diputación de Zamora ha comenzado a llevar agua embotellada al municipio de Toro ante los elevados niveles de arsénico detectados estos días en el suministro público.
El vicepresidente tercero de la institución provincial, Javier Fagúndez, ha mantenido una reunión de urgencia con el alcalde, Tomás del Bien, después de constatar que los análisis arrojan datos incompatibles con los límites sanitarios permitidos o, en otros casos, se sitúan en el límite.
Faúndez ha aludido a la necesidad de adoptar medidas inmediatas, como la del agua embotellada, pero también ha subrayado la pertinencia de plantear soluciones definitivas, como la construcción de un nuevo sondeo.
Por lo pronto, la previsión es transportar 10.000 litros de agua apta por el consumo humano en las próximas horas, a la par que comenzar la instalación de tres potabilizadores portátiles que toman el agua de la red de abastecimiento y la filtran para dejar el agua dentro de los parámetros aceptables. Este mismo viernes se colocarán estas máquinas, que estarán a disposición de los toresanos a partir del sábado.
Al mismo tiempo, la Diputación llenará con camiones cisterna los depósitos alimentarios que prevé poner en funcionamiento el Ayuntamiento toresano.
De cara a adoptar soluciones a largo plazo, la próxima semana se celebrará una reunión en la Diputación para iniciar los estudios para la construcción de una nueva potabilizadora junto a los sondeos existentes para integrarla a la red general de abastecimiento de Toro, que deberá tener un rango de tratamiento entre dos y cinco millones de litros diarios en verano.
El diputado de Medio Ambiente ha recalcado que la Diputación se va a implicar en este proyecto,“ porque es lo más coherente para poner la solución definitiva a este problema”, aunque ha advertido que tardará meses en materializarse.