La secretaria de organización del PSOE de Castilla y León, Ana Sánchez, ha rechazado cualquier posibilidad de pactar los presupuestos generales de 2021 para la comunidad autónoma con PP y Ciudadanos. Según ha anunciado en una rueda de prensa, la ruptura de relaciones entre el principal partido de la oposición y el “pacto de perdedores” que gobierna la Junta implica que el PSOE no participará en la elaboración de las nuevas cuentas.
“No se han puesto en contacto con nosotros y les invitamos a no hacerlo, porque no nos van a encontrar”, ha explicado Sánchez en una rueda de prensa. Según la secretaria del PSOE castellano y leones, aunque a veces en la Junta son “cortos de entendederas”, en esta ocasión sí han captado que el PSOE no participará en la elaboración de los presupuestos autonómicos. A pesar de su rechazo, los socialistas esperan que la prioridad de la Junta sea la lucha contra la pandemia y que los presupuestos “sean honestos y decentes”. Sánchez ha recordado que el gobierno autonómico cuenta con 230 millones de euros de superávit gracias al ejecutivo central y que espera sirvan para paliar las consecuencias de la COVID-19.
En su intervención, Sánchez ha vuelto a cargar contra la Junta de Castilla y León por su gestión “ineficaz” y ha sacado pecho por el papel que está llevando a cabo su partido desde la oposición. A Castilla y león le resulta “más útil” el PSOE “que el pacto de perdedores, que solo sabe crear problemas”. La secretaria de organización ha ironizado sobre la gestión del presidente de la Junta Alfonso Fernández Mañueco, mostrando una fotografía en la que se le ve con un folio sin propuestas. “Mañueco es un folio en blanco. Un folio en blanco son ERTES, los consultorios abiertos. El paradigma de la ineficaz e inane gestión”.
Los socialistas señalan que la únicas propuestas que ha hecho la Junta durante estos meses se pueden resumir en una: “pedir al gobierno” y subrayan que, cada vez que sí tratan de tomar la iniciativa, la situación acaba empeorando, ha dicho en relación al 'decretazo' que modifica las condiciones de los trabajadores sanitarios en plena pandemia, aprobado sin consensuar con sindicatos ni colegios profesionales.