El agua de grifo de 39 localidades burgalesas no es apta para el consumo por nitratos

EFE

18 de abril de 2024 16:01 h

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El agua de grifo de 39 municipios de Burgos, un 27 por ciento de los analizados entre enero y abril, sobrepasa los límites de nitratos establecidos por el Real Decreto 3/2023, por lo que no es apta para el consumo, según el grupo de Polímeros de la Universidad de Burgos, que ha estudiado más de 300 muestras remitidas por los vecinos.

Los municipios que sobrepasan los límites son: Citores del Páramo, San Pedro Samuel, Villasandino, Valbonilla, Villanueva de Odra, Avellanosa del páramo, Villegas, Las Celadas, Torrecitores del Enebral, Pedrosa de Río Urbel, Sasamón, Pineda Trasmonte, Fuentecén, Villamayor de los Montes, Solarana, Nebreda, Villorejo, Los Tremellos, Manciles, Susinos del Páramo, Castrojeriz, Bustillo de la Vega (Palencia), Olmos de la Picaza ,Santibáñez Zarzaguda , Aranda de Duero (Calle Pio XII y Calle San Francisco), Campillo de Aranda, Mecerreyes , Cobos de Cerrato, Madrigalejo del Monte, La Nuez de Abajo, Villasuso, Torrepadre, Fuentelcésped y Gumiel de Izán.

Estos datos, sumados a los de aguas de fuentes, también examinadas, implican que al menos 53.341 personas de la provincia pueden estar expuestas a aguas no aptas para el consumo, ha indicado la Universidad de Burgos en nota de prensa, en la que ha apuntado que se han analizado muestras de 146 localidades burgalesas.

Son los resultados de un proyecto de ciencia ciudadana en el que cientos de personas han colaborado aportando más de 300 muestras de agua de la provincia, que han sido analizadas en los laboratorios del grupo de Polímeros, junto con 83 muestras de aguas de fuentes, y otras 30 procedentes de pozos, manantiales o ríos.

Las personas que han aportado las muestras y los ayuntamientos de las localidades han sido informados por los investigadores de los datos obtenidos, ya que en numerosas localidades los residentes seguían consumiendo agua del grifo sin saber que no era apta para el consumo, ha señalado Saúl Vallejos, director del grupo de Polímeros.

Cincuenta miligramos por litro es la concentración máxima establecida por ley para los nitratos, unos compuestos cuya contaminación no es fácil de detectar en las aguas dado que no aportan color, olor ni sabor.

Esos niveles se han superado, además de en 39 localidades, en 34 de las 83 fuentes analizadas (el 41 %); y en 13 de las 30 muestras de orígenes variados, como pozos, manantiales o ríos (el 43 %). Además, más de una quincena del total de las muestras presenta un nivel de más de 100 miligramos por litro.

Ante estos resultados, los investigadores han recomendado evitar beber las aguas afectadas por niveles altos de nitratos, al tiempo que han pedido a las autoridades la realización de contraanálisis para verificar los resultados, que informen a la población y tomen las medidas que se consideren necesarias para paliar esta amenaza de la salud pública.

Las contraindicaciones para la salud asociadas a su consumo incluyen efectos tóxicos a corto plazo para lactantes y mujeres embarazadas, como la metahemoglobinemia, y, a largo plazo, estudios indican un mayor riesgo de padecer cáncer colorrectal y de próstata.

El grupo de Polímeros ha puesto a disposición pública todos sus resultados en el Repositorio Institucional de la Universidad de Burgos y ha emitido un comunicado oficial explicando el proceso del proyecto y los análisis realizados.