El partido animalista Pacma ha solicitado la paralización cautelar de la caza en Castilla y León para evitar “daños irreparables” en la población de ciervos ante la alta incidencia de la enfermedad hemorrágica epizoótica que afecta especialmente a ungulados y vacas.
A través de un comunicado difundido este miércoles, Pacma considera “incoherente e irresponsable”, desde un punto de vista ecológico y de conservación de las especies, que se permita el inminente comienzo de la temporada de caza, especialmente en época de berrea.
Como explica la formación, la propuesta nace en respuesta a la “grave situación” de la fauna silvestre provocada, entre otros factores, por la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) y la elevada mortalidad de especies cinegéticas.
Según Pacma, en las últimas semanas los ciervos de la Sierra de la Culebra (Zamora) se encuentran en una “situación crítica” tras la aparición de numerosos cadáveres.
El Partido Animalista sostiene que la situación “se ve agravada” por otros factores críticos que están contribuyendo a la mortalidad de la fauna, como “el exceso de velocidad en las carreteras, la falta de visibilidad adecuada, y la insuficiente limpieza de las vías”, más transitadas en los meses de verano que en otras épocas del año.
En este contexto, Pacma considera “incoherente e irresponsable”, desde un punto de vista ecológico y de conservación de las especies, que se permita el inminente comienzo de la temporada de caza, especialmente en época de berrea.
“La caza en estas circunstancias no solo podría agravar la situación de las poblaciones de ciervos ya debilitadas por la enfermedad y otros factores, sino que también podría tener un impacto irreversible en el equilibrio de los ecosistemas locales”, ha expresado la formación.
Por ello, la formación política animalista y medioambiental ha pedido también que se evalúe el impacto de la mortalidad sobre las poblaciones de ciervos y otras especies; medidas urgentes para la mejora de la seguridad vial en las zonas rurales, incluyendo la reducción de la velocidad permitida, la mejora de la visibilidad en tramos peligrosos y la limpieza regular de las carreteras.
Asimismo, han demandado la puesta en marcha de un plan de conservación y recuperación de las poblaciones de ciervos y otras especies afectadas, que incluya “estudios epidemiológicos, censos y acciones para prevenir la propagación de la enfermedad hemorrágica y otros factores que puedan contribuir a la merma de sus poblaciones”.