El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, se está quedando en la estacada por sus actos en la final del Mundial. El Real Valladolid ha trasladado su “rechazo absoluto al comportamiento” el máximo dirigente y “respalda con determinación la renuncia inmediata”.
El club 'pucelano' considera que “el intolerable beso a la futbolista Jennifer Hermoso”, tras la finalización del partido que supuso que la Selección Española de fútbol femenino lograse su primer Mundial, “es un caso de acoso y un evidente abuso de poder”.
En un comunicado el equipo de la ciudad del Pisuerga ha asegurado que “ni esta acción ni las posteriores justificaciones del dirigente representan los principios que el Real Valladolid defiende y que extiende más allá del mundo del fútbol. Comportamientos así no deben tener cabida ni respaldo en nuestra sociedad, aspecto que debe cuidar más si cabe nuestra industria debido a la enorme magnitud que tienen todas sus acciones”.
Según ha destacado la entidad, el Real Valladolid ha dado, en el último año, “un paso destacado hacia la igualdad de oportunidades con la creación de una estructura de fútbol femenino, con un equipo sénior y cuatro equipos de cantera, reconociendo que el futuro del deporte está intrínsecamente ligado al desarrollo de la mujer futbolista. Actitudes como la mencionada menosprecian a la mujer y levantan enormes barreras que, juntos, tenemos que derribar”.
El Pucela toma esta decisión“ en conciencia a pesar del posible riesgo a recibir más represalias, pero esto va más allá del fútbol y el club no permanecerá en silencio frente a cuestiones que consideramos inaceptables”, han remachado.