La Guardia Civil ha abierto investigación penal a seis personas de tres empresas de Soria por su presunta responsabilidad en irregularidades detectadas en la gestión de gases de efecto invernadero, contenidos en los sistemas de aire acondicionado de vehículos fuera de uso.
La operación “SoriaCat” se desarrolló durante los meses de octubre a diciembre en toda las provincias de Castilla y León con el objetivo de comprobar la correcta gestión de los gases fluorados utilizados en los sistemas de refrigeración de los vehículos a motor, según ha informado este viernes en un comunicado la Subdelegación del Gobierno en la provincia.
El Equipo de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Soria (SEPRONA) han inspeccionado durante estos meses todos los centros autorizados de tratamientos de vehículos (CAT) de la provincia de Soria y han detectado en dos de ellos varias irregularidades, tanto en la gestión física como en la documental de los gases refrigerantes contenidos en los aires acondicionados procedentes de vehículos dados de baja.
Los agentes de la Guardia Civil han determinado que existía un desfase entre la cantidad de gas declarada y la que debería de haber sido recuperada.
La Guardia Civil ha procedido a la toma de manifestación en calidad de investigados de los responsables de dichos centros y al de un taller mecánico, como supuestos autores de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente y junto a las diligencias instruidas.
Los presuntos autores han sido puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Almazán y del Juzgado competente del partido judicial de Soria, denunciando igualmente los hechos ante el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, por infracciones a la normativa sobre Residuos.
Al final de la vida útil de un vehículo, estos gases refrigerantes deben ser recuperados y acumulados en unas bombonas específicas para su almacenaje y comunicar estos datos a través de una memoria ambiental a la autoridad competente en materia de residuos de la Comunidad Autónoma.
Una vez recuperados, deben ser gestionados a través de un gestor autorizado de residuos peligrosos.
La inadecuada gestión de estos gases fluorados de efecto invernadero CFCs, HCFCs, HFC (R134a tretrafluoroetano), PFC y el SF6, por su tipología y composición puede afectar gravemente a la capa de ozono y aumentar la cantidad de CO2 emitida a la atmósfera, lo que favorece el calentamiento global, pudiendo de esta manera cometerse un delito contra el medio ambiente por realizar estas emisiones a la atmósfera.