Más que tres puntos: El estadio José Zorrilla acoge su primer partido de fútbol femenino en sus 41 años de historia

En una entrevista, Alexia Putellas, jugadora del F.C. Barcelona y también dos veces Balón de Oro -primera deportista española en conseguirlo independientemente del género -, defendía la necesidad de que las niñas tengan referentes femeninos para que “tengan la oportunidad de ver que hay jugadoras y de soñar que un día pueden ser ellas”.

En ese camino para visibilizar el fútbol femenino y crear nuevos nombres en los que las nuevas generaciones de futboleras y futboleros se fijen, el Real Valladolid da su segundo paso. El primero se dio en verano de 2022 tras anunciar que, después de 11 años, el conjunto blanquivioleta recuperaba su sección femenina. Un proyecto que se hizo mediante un acuerdo con el equipo de Villa de Simancas. Nacía así el Real Valladolid Simancas.

Aunque con el añadido que recuerda el origen del equipo, las futbolistas comparten todos los espacios de entrenamientos con los futbolistas masculinos y, desde el domingo 12 de marzo, podrán decir que han debutado con el Pucela en el estadio José Zorrilla. Poder jugar en el césped pucelano es “el mejor momento en la carrera” de muchas de ellas, como ha asegurado Paula Martín San José, delantera blanquivioleta. De momento, ya han vendido más de 8.000 entradas en un campo con una capacidad para 27.618 personas. Y la cifra sigue subiendo.

El caso de esta jugadora es el reflejo de muchas niñas en Valladolid. Desde siempre abonada al club de su ciudad, junto a su familia sufriendo descensos y el clima, que ha hecho que el José Zorrilla se le conozca internacionalmente como 'el estadio de la pulmonía, también alegrías, como el ascenso a Primera división que el Real Valladolid realizó en la temporada pasada. Ahora es el momento que Paula y sus compañeras se aten las botas y hagan historia en el Real Valladolid.

“Para muchas de nosotras es el top de nuestra carrera. Al final es lo que llevamos soñando toda nuestra la vida, en especial las que somos de Valladolid porque llevamos siguiendo al Valladolid de cerca”, afirma la jugadora.

La ocasión no podría ser mejor, se enfrentan al Olímpico de León, en un 'pique' deportivo entre ambas ciudades. El encuentro es buen momento para reivindicarse. “Es bueno tanto para la ciudad, como el club. Además de que las niñas que juegan en Valladolid puedan decir: 'ahora yo voy a poder jugar allí. Es muy importante esto”, asegura Martín.

La idea de ver un estadio con una buena entrada es algo que pone nerviosas a jugadoras y cuerpo técnico. “Es el sueño de todos y sentimos que nos viene grande que haya tantas personas animándote, por eso, hay que estar tranquilas, disfrutar e intentar ganar los tres puntos”.

Necesidad de deportistas femeninas como referentes

Es muy probable que al partido entre el Real Valladolid Simancas contra el Olímpico de León vayan familias con niñas y niños que siempre están ávidos de nuevos modelos a seguir. Esto es algo crucial, ya que, como refleja el barómetro sobre el deporte elaborado por la Unión Europea, el 80% de los encuestados de nuestro país apuesta porque una mayor visibilidad de referentes femeninos en el deporte fomentan la participación de mujeres y niñas para que sigan su ejemplo.

Que haya más deportistas femeninas que estén alcanzando cuotas de éxito engancha a otras, una afirmación que se sustenta en los datos de licencias federativas en España. Entre 2009 y 2021 éstas crecieron un 44%, un ritmo que en el caso de las masculinas para el mismo periodo fue del 4,7%. Aun así, la diferencia entre hombres y mujeres que pertenecen a una federación es muy alta, ya que hay 1.843.326 permisos más a nombre de ellos que de ellas.

Es por eso que este partido es para hacer esa cantera. Como afirma Martín: “que se haya llegado a esto después de tanto trabajo puede servir de referente para ellas”. “A mi me emociona pensar en ello”, explica la jugadora, “porque yo he tenido también referentes y pensar que algunas de mis compañeras o yo seamos referentes de las niñas de la Comunidad puede ser bonito”.

Y es que, hablando de referentes, es crucial que quienes estén empezando vean a lo que pueden llegar. “Antes no se tenía la esperanza de jugar en el estadio porque no había la posibilidad al no haber femenino, así que mejor escaparate para fútbol femenino jugar en el José Zorrilla”, apostilla.

Paula Martín lo sabe bien. Su familia y ella son abonados de toda la vida y pasar a vestir la camiseta blanquivioleta es cumplir un sueño. Pero no todo ha sido fácil hasta llegar a formar parte del Pucela, según relata, su llegada se debe a que tuvo que decirle “no” a otro equipo de la ciudad, el Parquesol, “por motivos de horarios y trabajos”. Al final, tras acabarse el contrato en ese empleo recibió la llamada: “No pude decir que no porque era lo que más soñaba, para mí es el club de mi vida”, afirma con rotundidad.

Pero no todos los referentes tienen que ser superestrellas como Alexia Putellas -para Martín lo es, además por haber compartido la misma lesión, por su ejemplo de lucha-, la realidad del común de deportistas es más complicada, pasa por encajar la vida laboral con los entrenamientos y partidos y la vida personal. “En el Parquesol, mi referentes en categorías inferiores eran las del primer equipo. Veía cómo se exigían y todo el sacrificio que les suponía tener que ir a trabajar y entrenar. No tenían ni tiempo para su vida social. Ver ese sacrificio por mis compañeras era increíble”, comenta.

Desde el club pucelano han enmarcado la importancia de este partido dentro de la celebración del Día de la Mujer. Por eso el encuentro del domingo, además de las chanzas propias de la competición de ganar, perder o empatar, tiene un valor añadido: hacer llegar el fútbol femenino a un escenario difícil de ver en Valladolid o Castilla y León como es un coliseo de Primera División, donde han pasado los mejores jugadores de la historia reciente del balompié, se ha podido ver al Pucela compitiendo en Europa y se han producido otros hitos deportivos como la final de la Copa del Rey de Rugby en la que asistieron 26.000 personas entre los dos equipos de la ciudad. También el templo blanquivioleta acogía eventos históricos para la ciudad como el concierto de Michael Jackson en 1997. Ahora les toca a ellas.