El rector de la Universidad de Valladolid (Uva), Antonio Largo Cabrerizo, ha explicado este miércoles que están inmersos en la elaboración de un “plan de contingencia” para garantizar la calidad del sistema universitario el próximo curso si finalmente no llega financiación por parte del Ministerio de Educación para aplicar la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU).
Largo ha mantenido este miércoles sendas reuniones con la comunidad universitaria, la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES) y la Cámara de Comercio de Soria para “palpar” la realidad del Campus de Soria y sus proyectos de futuro.
En declaraciones a los medios ha explicado que están con ese plan para ponerlo en marcha en el próximo curso universitario en el caso de que la LOSU no venga acompañada de financiación y deban mantener la mejor calidad posible de la docencia con algunos cambios en la organización académica.
“No pasa por tocar nada sustancial. No se cierra ningún grado, que además no tengo ninguna capacidad para hacerlo, porque es competencia del Consejo de Gobierno de la Universidad de Valladolid. No tenemos intención en absoluto de plantear una posible supresión de grados ni en Soria ni en Palencia, ni en Segovia ni en Valladolid”, ha apuntado a preguntas de los periodistas.
Largo Cabrerizo ha recordado que desde la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) se avisó al anterior ministro de Educación del riesgo que suponía aprobar una LOSU sin los recursos adecuados.
“La educación, y la superior es una parte importante en nuestro país, no tiene que están al albur de las circunstancias electorales. Tenemos que ponernos de acuerdo en una norma básica, que no se vaya a cambiar cada cuatro años porque alguien tenga una mayoría. Hay unos mínimos en los cuales tenemos que entendernos”, ha planteado.
Largo ha lamentado la falta de acuerdo del Ministerio de Educación con las comunidades autónomas y las universidades que ha llevado a “este lío monumental, porque nos está exigiendo muchísimo esfuerzo y desgaste por no tener los recursos adecuados”.
El rector se ha comprometido a trabajar para superar todos los obstáculos, pero ha exigido al Ministerio de Educación que asuma su responsabilidad, que pasa por financiar lo que “deberían haber previsto antes de implantar una ley”.
Largo ha asegurado que todavía se está a tiempo, si el Ministerio reacciona, para dar tranquilidad a los universitarios.