La Guardia Civil de Valladolid investiga al conductor de un turismo que fue sorprendido cuando circulaba a 233 kilómetro por hora en la A-62, dentro del término municipal de Alaejos, en una carretera cuya velocidad está limitada a 120 kilómetros por hora, según informaron a Europa Press fuentes del Instituto Armado.
Los hechos se produjeron cuando el turismo que conducía el investigado, un Audi RS Q3 Sportback, fue detectado por un cinemómetro móvil circulando a una velocidad de 233 km/h a la altura del kilómetro 188 de la carretera A-62, sentido Burgos, término municipal de Alaejos, estando esta vía limitada a 120 km/h.
Tras esta detección, se montó un dispositivo de localización de dicho vehículo, siendo interceptado por una patrulla del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Tordesillas en el km 155 de la autovía A-62.
Posteriormente, el equipo de siniestros viales del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil inició la investigación del mismo por la comisión de un presunto delito contra la seguridad vial, con lo que se remitieron las correspondientes diligencias al Juzgado de Instrucción de Guardia de Valladolid.
El Código Penal, en su artículo 379, establece que quien condujere un vehículo a motor o un ciclomotor a velocidad superior en 60 kilómetros por hora en vía urbana o en 80 kilómetros por hora en vía interurbana a la permitida reglamentariamente, será castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.