La Guardia Civil de Burgos, en el marco de la Operación 'Pipinas', investiga a dos personas por el robo, a plena luz del día, de dos campanas de la iglesia del cementerio de Hozabejas-Rucandio, así como a una tercera por prestarles apoyo con su vehículo, según informaron fuentes del Instituto Armado.
Los detenidos por el robo con fuerza de los dos bronces responden a las iniciales J.M.M.G, de 52 años, y J.M.A.G, de 51, mientras que a un tercero, A.F.A, de 31, se le acusad de prestarles la colaboración necesaria como propietario del vehículo utilizado en la comisión del hecho.
El pasado mes de mayo se denunciaba en la Guardia Civil el robo de dos campanas instaladas en el campanario de la iglesia del cementerio de la localidad burgalesa de Hozabejas-Rucandio.
El resultado de la inspección técnico-ocular del lugar, donde se observaron restos de los soportes de las campanas sustraídas esparcidos por el suelo, junto con la información obtenida durante estos meses y la colaboración ciudadana, permitió centrar las sospechas sobre un determinado grupo, viejo conocido de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Las pesquisas se dirigían hacia sus integrantes y el vehículo que habitualmente utilizaban en sus desplazamientos y en el que, se sabe, transportan un generador eléctrico, herramientas manuales y eléctricas.
Las gestiones practicadas han permitido conocer que uno de ellos realizó tres entregas de bronce para su venta, con un peso total de 391 kilogramos, en una planta de reciclaje de materiales sólidos de la provincia de Vizcaya.
El exhaustivo análisis de sus movimientos ha permitido vincular al grupo, con cierta organización, no residente en la provincia y con conocimientos previos de los objetivos a asaltar, en tiempo y hora con la población perjudicada.
Identificados y localizados los activos--dos de ellos en prisión preventiva en el penal burgalés por otros hechos--han sido investigados como presuntos autores, en distinto grado de autoría, de los delitos robo con fuerza y colaboración necesaria.
La investigación ha aclarado que el hecho se perpetró seis semanas antes de la denuncia, en marzo del mismo año, y a plena luz de día por la tarde.
La dificultad en el seguimiento y esclarecimiento de este tipo de ilícitos radica no solamente en que el botín no suele ser recuperado, sino también en la indefensión de los perjudicados a la hora conocer el hecho y la tardanza en denunciar, al encontrarse los objetivos situados en zonas aisladas y poco frecuentadas, en las afueras de pequeñas localidades y a lo largo de vías de comunicación secundarias.
Con destino a la fundición
El destino final de estos objetos es la venta para obtener un rápido lucro, procediéndose posteriormente a su transformación mediante fundición. Por lo general, las campanas están fabricadas en bronce, aleación metálica de cobre y estaño, presentando esta aleación una composición específica conocida como 'bronce campana' que contiene 78% de cobre y 22% de estaño.
La investigación ha corrido a cargo de la Unidad Orgánica de Policía Judicial y del Equipo ROCA de la Comandancia, instruyendo diligencias que han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción de Briviesca.