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Los trabajadores de incendios forestales de Castilla y León exigen activar al completo el operativo de prevención de fuegos

Incendio de la Sierra de la Culebra, en Zamora.

EFE

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La Asociación de Trabajadores de Incendios Forestales de Castilla y León (ATIFCYL) ha exigido la activación “urgente y al completo” del operativo de prevención y extinción de incendios forestales.

ATIFCYL ha reiterado así este martes, mediante un comunicado, su petición trasladada la semana pasada de activación al completo del operativo, mediante llamamiento urgente a todos los trabajadores en puestos de vigilancia, así como a todas las dotaciones al completo de autobombas, cuadrillas terrestres y helitransportadas.

Ha reclamado esta medida ante la situación agravada respecto a la semana anterior por las circunstancias del tiempo y la declaración de nivel moderado a extremo de peligro de incendios por parte de la AEMET en prácticamente la totalidad del territorio de la Comunidad.

“La detección precoz de incendios, es fundamental para poder controlar y extinguir los incendios por parte del personal de extinción del operativo, antes de que un conato se convierta en un gran incendio forestal”, ha argumentado esta organización.

Para la Asociación, esta falta de previsión fue la causa fundamental del incendio de la Sierra de la Culebra, en Zamora, el año pasado, cuando la Junta de Castilla y León estaba avisada de los riesgos que se corrían por no tener el Operativo activo al completo, pese a estar declarada Alerta Meteorológica por la AEMET por ola de calor.

“No nos sirvieron entonces las excusas de la Consejería de Medio Ambiente, ni de la Dirección General de Patrimonio Natural, de que fue un incendio incontrolable”, ha expuesto ATIFCYL, que ha asegurado que se convirtió en incontrolable al no tener los medios disponibles para poder controlarlo cuando era posible.

Se está a tiempo, este año, de que no se repitan los mismos errores, que tuvieron como consecuencia, entre otras, la pérdida de 60.000 hectáreas calcinadas y lo más importante, la pérdida de cuatro vidas humanas, una de ellas un compañero del operativo, fallecido defendiendo a la población de las llamas, ha agregado en el comunicado.

“El año pasado ocurrió en junio. Este año puede suceder en abril. Y ninguno de los responsables ha tenido la dignidad de dimitir. Esperamos no tener que recordarles, de nuevo, que estaban avisados de lo que podía ocurrir”, ha resumido.

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