Unos 800 hosteleros de toda Castilla y León se han concentrado este jueves ante el Parlamento autonómico en protesta por el cierre de bares y restaurantes, la medida excepcional que ha tomado la Junta y que entra en vigor desde esta media noche. La convocatoria la ha realizado la Confederación de Hostelería y Turismo de Castilla que ha advertido de “un terrible daño a sus economías” que aboca al cierre a un importante número de establecimientos del sector.
A la llamada de la Confederación han acudido también las distribuidoras, representantes de bebidas y asociaciones de autónomos. La concentración se ha desarrollado sin incidentes y con proclamas como “queremos trabajar” e incluso refiriéndose al Gobierno autonómico como “comunistas”.