El alcalde de Premià de Dalt (Barcelona), Josep Triadó (Junts), ha admitido este miércoles que en su municipio no hay a día de hoy ninguna “okupación mafiosa” pese a haber contratado por 3.000 euros a la empresa Desokupa para asesorarse contra la ocupación. El edil ha justificado el pago de dinero público a la firma como “efecto preventivo” para evitar que “bandas mafiosas” ocupen viviendas del pueblo.
Tras desvelar este martes elDiario.es el acuerdo del consistorio con la empresa liderada por el polémico Daniel Esteve, un exportero de discoteca con antecedentes policiales y vínculos con la ultraderecha, el alcalde ha acudido a varios medios de comunicación para defender la contratación de esta compañía experta en desocupaciones extrajudiciales. Los métodos similares en otras empresas de la competencia ya han sido condenados por la Justicia
“No contratamos la actuación de Desokupa, contratamos su experiencia”, ha alegado Esteve en declaraciones a RAC-1. El edil ha querido recalcar que la empresa se limitará a “asesorar” al consistorio, y que cualquier actuación contra una vivienda okupada donde se lleve a cabo una actividad delincuencial la llevará a cabo la policía local.
El alcalde ha reconocido que no le constan okupaciones mafiosas en su pueblo y que el año pasado hubo tan solo tres, si bien ha defendido el acuerdo con la polémica empresa como una “medida preventiva”, ya que, según su versión, es a partir del mes de octubre cuando “bandas extranjeras y locales empiezan a hacer la temporada en la comarca”.
Premià de Dalt, en cuyo Ayuntamiento Junts ostenta 9 de las 11 concejalías y el PSC las dos restantes (incluyendo la de seguridad ciudadana), tiene una renta per cápita de más de 42.000 euros y es uno de los más adinerados de su tamaño en Catalunya.
El propio Daniel Esteve se ha dedicado durante años a difundir bulos y mensajes racistas en redes sociales, aparte de publicar datos personales, amenazar e intimidar a okupas. En sus operativos han participado conocidos neonazis y paramilitares extranjeros. En septiembre del año pasado, Esteve expandió a sabiendas de que era mentira un bulo sobre una falsa okupa marroquí que había expulsado de su casa a una anciana de 89 años a la que cuidaba. La cuidadora recibió amenazas de muerte después de la campaña de Esteve.
En la década de los 2000 el propietario de Desokupa tuvo una empresa de cobro de morosos que ofrecía la posibilidad de cobrar “cualquier deuda en 'A' o en 'B'”. “Cobros expeditivos, incluso sin factura”, anunciaba Esteve en su web. En 2008, la unidad de secuestros y extorsiones de los Mossos encargó su detención por los métodos que empleaba la compañía. La policía le acusó de extorsión, detención ilegal, lesiones, vejaciones y asociación ilícita.