Alessandro Proto, el impostor que se presentó hace años como agente de estrellas como Cristiano Ronaldo, Leo Messi o George Clooney, ataca de nuevo. Su firma, Proto Enterprises, está detrás de la supuesta oferta de Warren Buffett por la Torre Agbar de Barcelona que la actual propietaria, Merlin Properties, ha tardado pocas horas en desmentir. No es la primera vez que este empresario italiano dice ser socio del multimillonario norteamericano y este tiene que negarlo.
Estos últimos días, Proto se ha presentado como socio de Buffett en España y este martes por la noche llegó a difundir que la firma del multimillonario, Berkshire Hathaway, presentaba una oferta de 150 millones para comprar la Torre Glòries, conocida popularmente como Torre Agbar. Sin embargo, la información nunca provino de la inversora de Buffett, sino de la empresa del impostor italiano, según ha podido saber eldiario.es.
En 2015, Proto hizo un movimiento parecido en Grecia. Consiguió que la prensa local se hiciera eco de una supuesta voluntad de Buffett de comprar una isla griega. Pero el magnate tardó poco en salir al paso de las informaciones para desmentirlas y calificarlas de “invención total”, según declaró entonces a Reuters.
Proto, impostor confeso
Durante años, Alessandro Proto se presentó como un empresario y agente inmobiliario de éxito, vinculado a deportistas de élite y actores de Hollywood. Cristiano Ronaldo, Leo Messi, David Beckham, Martin Scorsese, George Clooney, Brad Pitt y Angelina Jolie... Y hasta Donald Trump. A todos estos nombres se asoció Proto entre los años 2009 y 2016, presentándose en sus comunicados como agente inmobiliario de éxito, aunque siempre información falsa. Llegó a difundir también que su figura había inspirado el relato de '50 sombras de Grey'.
El propio Proto lo acabó confesando en un libro, 'Io sono l'impostore. Storia dell'uomo che ci ha fregati tutti' (“Yo soy el impostor. Historia del hombre que se la coló a todos”, en castellano), que se publicó en noviembre de 2017. En una entrevista en El País hace un año a propósito del libro, explicaba su modus operandi, que consistía en enviar sonados comunicados repletos de invenciones. “No consigo explicar cómo fue posible llegar tan lejos. No creo que sea tan inteligente; probablemente el sistema de la información tiene grandes grietas y yo las he aprovechado”, explicaba en aquella entrevista.